Problemas de software, grietas, frenos defectuosos, pérdida de combustible y ahora, problemas con las baterías: demasiados defectos para un avión. Para el fabricante estadounidense Boeing, el nuevo avión para distancias largas, Dreamliner, se está convirtiendo en una pesadilla. Las autoridades han prohibido provisionalmente el vuelo a los 50 aparatos que ya estaban en el mercado.