Leer con los dedos – 2009 es el Año de Braille

Para practicar la escritura Braille sólo se necesita un objeto que casi todo hogar en Europa tiene: una caja de medicamentos. Desde hace años en la UE es obligatorio que los medicamentos tengan Braille para que puedan ser identificados por personas ciegas.

Pero tan fácil como es tocar los puntos repujados en el cartón, tan difícil parece descifrarlos para conformar una palabra o frase que nos pueda, incluso, salvar la vida. “Imposible no es”, asegura Eskandar Abadi, lingüista y periodista de Deutsche Welle. Leer con los dedos es una cosa de práctica y el sistema Braille es sencillamente genial. “En esta codificación se encuentra un sistema muy bien pensado”, dice Abadi.

6 puntos – 64 posibilidades de combinación

En el sistema Braille cada letra está representada por un grupo de 6 puntos; 3 a lo alto y 2 a lo ancho, luego 6 posiciones en las que puede - o no – haber una elevación.

Ello permite 64 combinaciones. Aún así, el Braille no es un lenguaje autónomo; lo que hace el sistema es codificar las letras que pueden existir en una lengua. Por ello la versión original de Braille fue concebido para el alfabeto del latín. Luego se hizo para el ruso, el chino y el persa.

Persa es la lengua materna de Eskandar Abadi: "Yo vengo de Irán y allí mismo aprendí Braille, en un asilo para ciegos de una misión humanitaria alemana”. La organización se llama Christoffel y fue fundada por el pastor luterano Ernst Jakob Christoffel que también desarrolló la versión en persa de Braille y la introdujo a aquel país asiático.

Videntes o invidentes: todo es cosas de práctica

Eskandar Abadi es ciego de nacimiento y aprendió Braille desde niño. Y como en el caso de los videntes, también entre los ciegos hay quienes leen más rápido que otros, como el colega de la Deutsche Welle. Mientras la mano derecha recorre velozmente los puntos protuberantes, la izquierda la sigue para constatar lo que ya ha “descifrado”.

“Pero lo complicado que parece leer Braille no debe asustar a nadie”, dice Renate Reymann, presidenta de la Asociación alemana de Invidentes (DBSV). Ella perdió la vista en plena vida y tuvo que volver a aprender a escribir, en Braille, lo que la hizo sentir “como una escolar de 6 años”.

La alfabetización de los invidentes es tan importante para su desarrollo personal, social y profesional como para las demás personas. Se trata de lograr o recuperar la independencia personal y económica en una sociedad en donde la individualidad vital.

2009 : el Año de Braille

En honor a Louis Braille, justamente cuando se cumplen 200 años de su nacimiento, Renate Reymann y su organización desarrollan un vasto programa de actividades culturales y de información que incluyen 200 lecturas de libros en Braille. Pero uno de los objetivos más importantes de la celebración es motivar a todos los invidentes a aprender Braille, que puede convertirse en la llave personal para una vida más digna.