Ley Natalia Ponce de León
El caso que conmocionó a Colombia el 24 de marzo de 2014 se convirtió en ley. Desde 2010, más de 100 personas, la mayoría mujeres, sufrieron anualmente ataques con ácido en el país sudamericano.
De empresaria a activista
Natalia Ponce de León creció rodeada del cariño de su familia y amigos y llegó a convertirse en una exitosa empresaria. Nada hacía presagiar que a los 33 años, en marzo de 2014, sería víctima de un brutal ataque con ácido sulfúrico que le provocó quemaduras en un tercio del cuerpo. Desde entonces se propuso terminar con estos crímenes.
Milagros de un artista
Hasta ahora, Natalia ha sido sometida a 20 operaciones en el Hospital Simón Bolívar de Bogotá. “Mi cuerpo ha respondido muy bien a los miles de tratamientos. El cirujano, Dr. Gaviria, es un artista que ha hecho milagros y el hospital es mi segundo hogar. En gran parte le debo la vida a todo el hermoso grupo que me ha acompañado en este largo proceso”, dice en entrevista con DW.
“Soy indestructible”
“No ha sido fácil soportar tanto dolor físico y espiritual. Todo esto me ha enseñado una sola cosa: amar la vida por encima de todo. Soy una una mujer bella y resiliente. Si me caigo mil veces, vuelvo y me levanto. Soy indestructible”, reflexiona. La foto es portada del libro “El renacimiento de Natalia Ponce de León”, de la periodista Martha Soto.
¡Basta ya!
“El aberrante suceso que he tenido que vivir en carne propia es considerado uno de los ataques con ácido más fuertes en la historia de Colombia. Muchos pensaron que no sobreviviría a semejante tortura, pero acá estoy, más viva que nunca”. En junio pasado, Natalia prestó declaración en el juicio por intento de homicidio contra su agresor, quien actualmente se encuentra preso.
La vida renace
A través de la fundación que lleva su nombre, Natalia apoya a las víctimas y trabaja por terminar con los ataques con químicos. Su labor fue decisiva para que la sociedad y las autoridades tomaran conciencia de la necesidad de endurecer las penas contra los agresores. Colombia es uno de los cinco países del mundo que registra mayor número de casos.
Mano dura contra los ataques con ácido
“El que persevera, triunfa”, dice Natalia, quien no descansó hasta que, en enero pasado, el gobierno colombiano sacó una nueva ley que establece penas de entre 30 y 50 años por el delito de ataque con ácido. En la promulgación de la llamada “Ley Natalia Ponce de León”, junto al presidente Juan Manuel Santos, Natalia se sacó por primera vez en público la máscara de policarbonato que usa.
Desafíos y respuesta ante los ataques
El ejemplo de Natalia da esperanza de recuperación y justicia. Pero su batalla no termina: “Hay desafíos pendientes, como disminuir los tiempos de respuesta en el tratamiento de las víctimas y compartir conocimientos y experiencia médica más allá de Bogotá. No tratar a los sobrevivientes en forma inmediata puede conllevar serias secuelas físicas y psicológicas”.