Lista negra de la UE de productos peligrosos

2011 fue un buen año para la seguridad de los consumidores en Europa, dijo el comisario de Protección del Consumidor y Salud, John Dalli. Las autoridades de protección del consumidor intervinieron 1.800 veces a través del sistema de alarma temprana RAPEX. Vestimenta, juguetes, aparatos eléctricos y cosméticos fueron sacados del mercado o llamados por los fabricantes a reparación.

Se trata de una disminución de alrededor del 20 por ciento con respecto a 2010, el año récord hasta ahora, en que fueron registrados 2.250 casos. Los peligros van desde heridas, pasando por riesgo de asfixia hasta choques eléctricos. Un caso espectacular en un año anterior fue un oso de peluche con peligro de explosión. Una y otra vez hay problemas con aparatos eléctricos que se prenden fuego.

¿Mejores cifras debido a menos controles?

Las cifras en descenso de 2011 pueden significar dos cosas. Es posible que se ofrecieran menos productos peligrosos en los mercados europeos. Pero también existe la posibilidad de que las autoridades o los consumidores hayan prestado menos atención.

Por ello, Monique Goyens, la directora de la organización europea de protección del consumidor BEU, advierte de no dormirse en los laureles. Probablemente, algunos Estados miembros de la UE han ahorrado también en la protección del consumidor. “Esperamos que el retroceso de los casos no sea el resultado de una reducción de los controles por parte de los Estados bajo la presión presupuestaria”, agregó.

Alabanza para China

Dalli dice que las autoridades nacionales usan el sistema RAPEX mejor que antes y que ha mejorado la calidad y utilidad de las notificaciones. Agrega que también ha mejorado la cooperación con las autoridades aduaneras, que pueden detener las mercaderías peligrosas ya en la frontera.

En la mayoría de los casos notificados, más del 50 por ciento, se trata de productos chinos. Ello se debe sobre todo a que China tiene una gran participación de mercado en los juguetes y los aparatos eléctricos. Dalli alaba expresamente la mejor cooperación con China. El número de casos de productos chinos con problemas ha disminuido. Además, también los consumidores chinos han comenzado a exigir más calidad. “Ello es bueno también para Europa”, explica Dalli.

Ovejas negras también en Europa

Pero no todas las ovejas negras se hallan fuera de Europa. También en la UE hay empresas que intentan eludir las exigencias europeas de seguridad. Los productos con fallas provenientes de Europa representan un 20 por ciento, entre ellos hubo en 2011 también 43 productos de Alemania.

Autores: Christoph Hasselbach/Pablo Kummetz
Editor: Enrique López