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"Locura total": la histórica conferencia de Trump

17 de febrero de 2017

Un presentador de Fox News no pudo más y calificó la situación en la Casa Blanca sin mucha diplomacia. La prensa internacional reaccionó ante la inusual rueda de prensa del mandatario estadounidense.

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Imagen: Reuters/K. Lamarque

Shepard Smith ya tuvo suficiente. El moderador del canal de noticias conservador -y cercano al presidente Donald Trump- FOX News encontró las palabras precisas para describir la memorable conferencia de prensa que el mandatario dio el jueves 16 de febrero. "Lo que vemos todos los días es una locura. Una completa locura", dijo Smith. Trump insiste en "repetir acusaciones ridículas que simplemente no son ciertas y evita hablar del tema de Rusia como si nosotros fuéramos unos imbéciles por hacer esas preguntas". En el video, que se ha viralizado por las redes sociales, Smith habla directamente a la cámara. "No señor, no somos idiotas por hacer esas preguntas. Y le exigimos responderlas. Usted le debe eso al pueblo estadounidense".

Smith no es el único periodista que ha criticado la última comparecencia del mandatario estadounidense. CNN calificó la conferencia como "un momento increíble en la historia". Die Welt comentó que las declaraciones de Trump eran "chocantes". El periódico italiano La Repubblica escribió que antes de Trump ningún presidente había calificado a la prensa como su "enemigo número 1". La situación sería graciosa si no fuera tan terrible, apuntó el británico The Guardian. Y Spiegel Online llegó a dudar de la salud mental del presidente de Estados Unidos. También el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, tomó la palabra, y para ello usó una cita histórica: "Winston Churchill dijo una vez: los políticos que se quejan de los periódicos son como los marinos que se quejan del mar", declaró el dirigente australiano durante una visita a Nueva Zelanda.

Reportes sobre Rusia, ¿filtraciones criminales?

En realidad Trump convocó a la conferencia porque quería dar a conocer el nombre de su nuevo candidato para asumir como secretario del Trabajo. Sin embargo, la ocasión sirvió para una nueva declaración de guerra a los medios, acusados de ocultar el éxito de su gobierno en sus primeras cuatro semanas y de asegurar que el mandato está "totalmente fuera de control". Trump dijo que se dirigiría directamente al pueblo estadounidense, porque los medios ya no podían ni querían decir la verdad.

Con respecto a Rusia, el presidente calificó las revelaciones aparecidas en los medios estadounidenses como "noticias falsas". Él no tiene "nada que ver con Rusia", recalcó Trump, que lanzó además duras críticas contra las filtraciones realizadas por funcionarios del Gobierno a la prensa, que para él son revelaciones ilegales de información confidencial de la Casa Blanca. "Son filtraciones criminales", dijo Trump, que aseguró que los responsables serán perseguidos con dureza. Expresó, además, sus sospechas de que son funcionarios del gobierno anterior los que encabezan la entrega de datos a la prensa.

El periódico New York Times reportó, basado en datos entregados por "cuatro actuales y antiguos funcionarios", que está comprobado -por medio de llamadas telefónicas y grabaciones interceptadas- que miembros de los equipos de Trump se mantuvieron en contacto reiteradamente con personal del servicio secreto de Rusia. Debido a este caso, ya dejó su cargo el exasesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn.

Realidades alternativas

Un periodista de CNN preguntó si no le preocupaba a Trump estar socavando la confianza de la ciudadanía en la prensa y en la libertad de prensa, por calificar como "noticias falsas" a cualquier reporte que no sea de su entero gusto. Trump respondió: "usted pertenece a CNN. Historia tras historia tras historia sobre mí es negativa. Yo gané. Yo gané".

También los reportes generalizados de los muchos problemas que ha tenido el gobierno en sus primeras cuatro semanas molestan a Trump. A su juicio, de ninguna manera puede hablarse de caos, pues su gobierno trabaja "como una máquina muy bien aceitada". El republicano aseguró que había puesto en práctica sus promesas de campaña y que probablemente nunca antes un presidente de Estados Unidos había sido tan exitoso como él. Sus números en las encuestas son buenísimos, añadió. La verdad es que están en un mínimo histórico.

hk/jj/dzc (dpa, afp, nyt, EFE)