1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Londres exhibe toda su pompa en visita de Xi Jinping

21 de octubre de 2015

El presidente de China se reunió con la reina Isabel en una cena donde fue recibido como invitado de gala, tal como ocurrió antes en el Parlamento.

https://p.dw.com/p/1GrGO
Imagen: Reuters

Las relaciones entre China y Reino Unido viven una “era dorada”, de acuerdo con palabras del primer ministro David Cameron, lo que quedó graficado en plenitud este martes (20.10.2015) durante la visita del presidente del gigante asiático, Xi Jinping, a Londres. La ciudad se engalanó para recibir al ilustre invitado y las posibilidades de hacer negocios con un mercado de 1.200 millones de personas. La puesta en escena incluyó transporte en carroza y banquete con la reina.

Todo comenzó temprano en esta jornada, cuando Xi dio un breve discurso ante el Parlamento, donde aseguró que “si bien mi visita acaba de comenzar, ya estoy profundamente impresionado por la vitalidad de las relaciones chino-británicas y por la profunda amistad que une a nuestros pueblos”. La visita del líder chino se extenderá por cuatro días, pero desde un comienzo la agenda estuvo plagada de numerosas actividades.

En la noche se celebró un banquete en el Palacio de Buckingham, al que asistieron la reina Isabel II, el príncipe Felipe y el premier Cameron, además del príncipe Guillermo y su esposa Catalina. La monarca dio un discurso donde sostuvo que “hay muchas razones para celebrar las relaciones comerciales dinámicas y crecientes” entre ambos países y calificó el acto como “un momento crucial en un año muy especial”.

Protestas silenciadas

El despliegue ofrecido por Reino Unido recibió críticas. El analista James McGregor, experto en China de la consultora APCO, aseguró que “si te comportas como un cachorro ansioso, el objeto de tu atención va a pensar que te tiene agarrado de la correa”. Algunos políticos, empresarios y miembros de la aristocracia han manifestado su consternación por las crecientes inversiones chinas en sectores vitales de la economía británica, incluidas las plantas de energía atómica.

Xi aseguró que hay un “futuro brillante” en las relaciones entre ambos países, que esperan sellar acuerdos por más de 40 mil millones de euros en esta visita. Las críticas por lo que algunos activistas han llamado la “vista gorda” de Cameron con las violaciones a los derechos humanos que ocurren en China, y las protestas silenciadas por el despliegue y los seguidores del mandatario chino, no parecen hacer mella en la autoridad británica, que espera firmar unos negocios que muy bien le harían a la economía del Reino Unido.

“No queremos que sólo se hable de comercio”, dijo a dpa Kate Allen, de Amnistía Internacional, durante la manifestación a la que llegaron solo unos cientos de personas. “Queremos que se hable tanto de comercio como de derechos humanos”. Y agregó: “China es el país en el que más ejecuciones se llevan a cabo en el mundo”. Xi se reunió también con el líder laborista Jeremy Corbyn.

DZC (AP, dpa, Reuters)