Múnich: musulmanes rezan en iglesia católica de San Miguel

Cada vez hay menos espacios en Múnich para el rezo de los musulmanes. Hace poco, hubo de ser clausurado por motivos de seguridad sobre incendios el último lugar de reunión musulmán, en el centro de la ciudad bávara. De momento, los jesuitas han facilitado a los musulmanes un lugar para sus oraciones en la parte trasera de la iglesia de San Miguel. Allí tienen cabida unas cien personas.

Aproximadamente ese número aceptó ayer viernes, 19 de mayo de 2017, la invitación de los jesuitas. Los hombres a la derecha, los mujeres a la izquierda y, junto a ellos, una crucifixión de Jesucristo casi en tamaño real. Después de sus rezos, estas personas quieren acercarse a la plaza Marienplatz, en el centro de la ciudad, para llamar la atención ante las autoridades sobre la falta de espacios para sus encuentros. Sin embargo, esa concentración fue cancelada por razones de seguridad, ya que "grupos de populistas de derecha podrían acudir para boicotear el plan", escribió en redes sociales el impulsor de la convocatoria.

El padre jesuita Karl Kern, opina que su acción es "un pequeño gesto, ya que la sala está libre y no es parte del espacio eclesiástico". Eso sí, los musulmanes tienen que aceptar que sobre la pared cuelgue un Jesucristo crucificado: "No vamos a descolgarlo", dice Kern. (Süddeutsche Zeitung)