Malta y Chipre adoptan el euro

Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea, acaba de publicar un dossier en el que constata que Malta y Chipre cumplen con las parámetros para ingresar a la Unión Monetaria el 1 de enero de 2008. También el Banco Central Europeo (BCE) ha dado luz verde.

La decisión definitiva de si el euro podrá ser introducido en las islas será tomada por los jefes de Estado y de Gobierno en los próximos meses. Pero éstos por regla general siguen las recomendaciones de Bruselas y Fráncfort.

Los candidatos cumplen casi todos los criterios exigidos por la UE: la tasa de inflación en ambos países es menor del tres por ciento y tanto los tipos de cambio como los niveles de interés son estables.

De acuerdo con un pronóstico de la UE, la nueva deuda pública de Malta será este año del 2,1 % del producto interno bruto y en Chipre no pasará del 1,4 %. Autorizados están hasta el 3 %.

320 millones en la eurozona

En cuanto a la tasa de deuda total, sin embargo, ambos países sobrepasan claramente el límite del 60 % del PIB, si bien con tendencia a disminuir. Además, a la tasa de deuda total tampoco se atienen desde hace mucho tiempo varios países antiguos miembros de la UE. La tasa de deuda total de Italia, por ejemplo, supera actualmente el 100 % del PIB.

Con el ingreso de los dos países isleños, la eurozona tendrá una población total de 320 millones de seres humanos. Pero el ingreso de Malta y Chipre, que juntos tienen 1,5 millones de habitantes, no tendrá mayores consecuencias. Su producto económico representa apenas el 0,2 por ciento del total de la eurozona.

Un sector que se beneficiará particularmente de la adopción del euro será, sin embargo, el del turismo: no sólo para los dos países, cuya principal fuente de divisas son los turistas, sino también para los propios turistas de otras partes de Europa.

Otros aspirantes al euro

A la eurozona ingresará sólo la parte sur de Chipre, de habla griega, pero no el norte turcohablante. En caso de que Chipre se unifique algún día, también el norte podrá adoptar el euro. Esa perspectiva puede acelerar el proceso de unificación del Estado insular, al ofrecer un interesante incentivo para una pronta solución del conflicto.

Con la integración de Malta y Chipre, el club del euro aumenta su número de miembros de 13 a 15. Los siguientes aspirante a adoptar la moneda común en los próximos años son Eslovaquia, Hungría y los países bálticos Estonia, Letonia y Lituania. Polonia y la República Checa se manifiestan aún escépticas con respecto al euro, a pesar de pertenecer ya a la UE.

Interesante es lo que sucede en círculos numismáticos. Para los coleccionistas de monedas, cuanto más pequeño es un país, más interés tienen sus monedas, porque las acuñaciones son relativamente reducidas. Por ello ya ha comenzado entre los numismáticos la caza de los últimas viejas monedas en circulación, que también en el caso del resto de los europaíses fueron muy codiciadas.