La violación y asesinato de la joven mujer desataron furiosas protestas en las calles de Mauritania, protagonizadas mayoritariamente por mujeres. Exigen castigos más duros para los criminales y denuncian los escasos esfuerzos de las autoridades en la prevención de tales crímenes. El destino de la joven no es un caso aislado pero ayudó a movilizar la discusión sobre la violencia contra las mujeres.