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Merkel le habló a compatriotas y a refugiados

1 de abril de 2017

En su mensaje semanal, la canciller de Alemania, Angela Merkel, se dirigió a sus compatriotas y a los refugiados. A los solicitantes de asilo les pidió sopesar la posibilidad de asentarse en las zonas rurales del país.

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Angela Merkel im Dialog mit dem Flüctling und Journalist Al Kassar
Imagen: Bundesregierung

En su mensaje semanal, la canciller alemana, Angela Merkel se dirigió a los miles de refugiados que se encuentran viviendo en Alemania. Su intención fue pedirles directamente respeto a las leyes vigentes y a los valores del país que los acogió, entre los que destacó la tolerancia y la libertad religiosa y de expresión.

"Por un lado esperamos de los refugiados que cumplan nuestras leyes, que tengan curiosidad por el país y que respeten nuestros valores. Por otro lado nosotros, como alemanes, debemos también ser abiertos", subrayó la mandataria.

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La política de puertas abiertas de Merkel continúa imperturbable, así lo demuestran los actos agendados para la próxima semana que son: la visita a un proyecto de integración de solicitantes de asilo del Colonia, equipo de la Bundesliga, una reunión con organizaciones implicadas en la atención a los refugiados y una recepción a voluntarios.

En este contexto, la canciller elogia la apertura que han demostrado muchos alemanes y anima al resto a comprender a los recién llegados de otros lugares del mundo, con distintas costumbres y tradiciones y vidas familiares.

Esta semana en Berlín se liberó el último de los polideportivos en los que habían sido alojados refugiados y se siguen buscando viviendas para ellos. Sobre este punto, la canciller solicito a los demandantes de asilo que opten por quedarse en las zonas rurales de Alemania, ya que en las grandes ciudades es más difícil encontrarles un lugar donde vivir. "Muchos dicen que quieren ir a las grandes ciudades, pero eso es especialmente difícil. Por eso, recomiendo quedarse en las regiones rurales en las que no vive tanta gente, que quizás son menos interesantes a primera vista, pero donde la gente se puede ocupar más de los refugiados y los pueden integrar mejor", señaló.

En 2015 llegaron a Alemania casi 890.000 refugiados, en su mayoría sirios que huían de la guerra que sacude por sexto año al país, pero también iraquíes, afganos y eritreos.

El flujo migratorio cedió tras el cierre del paso en los países de la región balcánica y la firma de un acuerdo con Turquía a cambio de ayudas millonarias. No obstante, unas 280.000 personas llegaron a Alemania en busca de asilo en 2016.

MN (efe,dpa)