Mozart vuelve a los escenarios alemanes
9 de mayo de 2008
Mozart ha vuelto a los escenarios alemanes con varias puestas en escena que rompen con lo convencional. Para los amantes de la música la 57. edición del Festival alemán Mozart, será un auténtico deleite. Las famosas óperas del compositor austríaco serán presentadas en diversos escenarios en el llamado triángulo sajón que comprende las ciudades de Chemnitz, Leipzig y Dresde, así como el triángulo bávaro, que integran Bamberg, Bayreuth y Núremberg.
Del 9 de mayo al 1° de junio están previstos unos 75 eventos musicales en 48 distintos escenarios, como la Opera Semper y la Frauenkirche de Dresde, el castillo Seehof cerca de Bamberg y la Orangerie en Erlangen. Bajo el lema “clásico y moderno”, los organizadores muestran al genio de Salzburgo como el representante de la modernidad de su tiempo. El programa hace un recorrido por la música del siglo XX y XXI y tiene como objetivo, según el presidente del festival, Jörg Riedlbauer, mostrar al público cuán vanguardista fue Mozart en su época.
Uno de los superlativos del programa es la entrega del premio Mozart al pianista David Timm, por parte de la Sociedad Mozart de Sajonia el 12 de mayo, así como el concierto de clausura con el coro de la cámara de Dresde en la ciudad bávara de Bamberg. La sociedad alemana Mozart organiza el festival desde 1952.
Mozart en el metro
En Berlín, el director de orquesta Christian Hagel puso en escena La flauta mágica en la estación de metro Bundestag, que aún no ha sido inaugurada. Es una puesta en escena moderna de la ópera estrenada en Viena en 1791, que ha elegido las entrañas de Berlín para adaptar los personajes de la ópera a la época actual. La princesa Pamina, es una estudiante de filología alemana que es detenida en el metro por viajar sin boleto. Con ella es detenido el príncipe Papageno, un punk bebedor que se considera uno de los perdedores por los recortes sociales en Alemania.
Los personajes que imaginó Mozart en el siglo XVIII son recreados por Hagel en el XXI. Sarastro, es un funcionario que lee el Finacial Times. La Reina de la Noche, parece una reliquia de un cuento de hadas, “una mezcla entre Drácula y Nina Hagen”, según Papageno. “La Flauta mágica en el metro” no resuelve, según la crítica, las contradicciones de la obra que todavía dirigió Mozart antes de su muerte, pero si lleva una nueva interpretación al gran público que puede reflexionar sobre su contenido o simplemente disfrutar el entretenimiento.