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“No es el Papa de Obama”

Gero Schließ (VT/PK)22 de septiembre de 2015

En EE. UU. no solo los fieles aguardan con expectación la visita del Papa. También el presidente Obama y los políticos de otros partidos buscan la cercanía con el pontífice. Gero Schließ reporta desde Washington.

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Imagen: Reuters

“En todo el país existe un enorme entusiasmo de cara a la visita papal”, dice Robert George, de la Universidad de Princeton, a Deutsche Welle. El experto en religión asegura que la gente espera recibir un “mensaje de esperanza”. Sin embargo, no solo los ciudadanos de a pie, sino también los políticos están listos para recibir al jefe del Vaticano y sacar el “máximo provecho” de la visita papal, como destaca el New York Times. Tanto el presidente Obama como los candidatos presidenciales de los republicanos, los líderes políticos de EE. UU. intentan instrumentalizar al Papa y su autoridad moral para sus propios fines.

La mayoría de los observadores cree que Obama se beneficiará del hecho de que Francisco y él comparten “posiciones políticas comunes” sobre todo en lo que respecta al acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, que fue impulsado por el presidente estadounidense y hubiera sido impensable sin la mediación del pontífice argentino.

Más ayudas para los refugiados sirios

No obstante, Stephen Schneck, de la Universidad Católica en Washington, señala que Francisco no cabe en ningún molde político. “Y no olvidemos que el Papa también hablará sobre el aborto. Esto será incómodo para los demócratas”, dice Schneck con respecto a la polémica discusión que los republicanos atizaron, de cara a la visita papal, en el Congreso con un proyecto de ley que contempla limitar el aborto a un periodo de 20 semanas.

Católicos en Filadelfia se preparan para la visita del Papa.
Católicos en Filadelfia se preparan para la visita del Papa.Imagen: DW/M. Soric

Pese a que la Casa Blanca subraya que ambos líderes tienen prioridades políticas similares, Franciso no podrá ser instrumentalizado como el “Papa de Obama”. “La ayuda para los refugiados sirios es un buen ejemplo de la independencia del Papa”, explica Robert George y añade que espera que el jefe del Vaticano exhorte a los estadounidenses y sobre todo al Gobierno de EE. UU. a aumentar su ayuda humanitaria, así como el número de personas que podrán solicitar asilo en el país.

El próximo año, Obama pretende otorgar asilo a 10.000 sirios. Sin embargo, George, que también preside la Comisión Estadounidense de Libertad Religiosa Internacional, exige que el Gobierno acoja a 100.000 refugiados procedentes de Siria e Irak.

El voto de los católicos

Seguramente, Obama podrá demostrar más cercanía con el Papa en lo que toca al tema del clima. En su encíclica sobre el cambio climático, Francisco destacó que la humanidad es responsable de este peligroso fenómeno, secundando la opinión del presidente estadounidense.

Asimismo, la palabra del Papa tiene mucho peso entre el electorado. La gran mayoría de los estadounidenses apoya a Francisco. Según una encuesta del periódico Washington Post, casi el 70 por ciento de los encuestados dijo estimar mucho al Papa. Entre los católicos activos este porcentaje asciende incluso al 90 por ciento. Si bien los católicos solo representan una cuarta parte de la población estadounidense, su voto es decisivo. Desde 1972 no ha ganado ningún presidente estadounidense que no contara con el respaldo de la mayoría de los católicos.