Nokia dejará de producir en Bochum
17 de enero de 2008
Las críticas llovieron hoy en el Parlamento alemán sobre el fabricante finlandés de teléfonos Nokia por el cierre de una planta en la ciudad alemana de Bochum. Esta medida dejará en la calle a más de 2.300 personas que laboran en esa rentable planta.
Indignación
El comportamiento de Nokia es una "cochinada", sostuvo el diputado del Partido Liberal y vicepresidente del Legislativo germano, Hermann Otto Solms. En su opinión, la decisión de cerrar la planta de Bochum, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, demuestra que la política de otorgar subsidios a empresas es equivocada. Hans Michelbach, diputado cristianodemórata, acusó a la compañía finlandesa de hacer uso fraudulento de los subsidios alemanes.
El anuncio de que Nokia cerrará en pocos meses la planta inaugurada en 1987 y sus motivos para ello –costos más bajos de producción en Rumania, Hungría y Finlandia- fue tomada con indignación por parte del jefe de gobierno del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Jürgen Rüttgers.
Nokia se ha beneficiado durante 20 años de subsidios: desde 1999, unos 60 millones de euros ha recibido del land, y otros 28 millones del gobierno federal alemán. Por su parte, la ministra renana de Economía, Christa Toben, anunció que se investigará si es posible recuperar unos 17 millones de euros de los subsidios otorgados a los finlandeses. El cierre de la planta de Bochum afectará directamente a los 2.300 empleados así como a cerca de un millar de empleados de proveedores de la región.
Y Nokia tan tranquila
En una primera reacción, una portavoz de Nokia indicó que la empresa no ve necesidad de hablar con el gobierno alemán sobre el cierre de la planta. "Fue una decisión pensada a fondo. En los años 90 invertimos directamente 55,5 millones de euros para la conversión de Bochum de fábrica de televisores a fábrica de teléfonos móviles y asumimos todos los compromisos correspondientes", sostuvo la portavoz.
Nokia comunicó que la producción de Bochum será trasladada a Cluj, en Rumania, en el primer trimestre del año, mientras que una planta en Komarom, Hungría, se encargará de las restantes actividades.
Los productos que requieren la labor de personal altamente capacitado serán fabricados en la planta de Nokia de Salo, en Finlandia. Nokia es la tercera productora de teléfonos móviles que abandona Alemania después de la estadounidense Motorola y la taiwanesa Ben-Q.