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Opinión: La Unión Europea busca su futuro

10 de marzo de 2017

¿Para qué necesitamos a la Unión Europea? ¿Hacia dónde va el bloque comunitario? La cumbre realizada en el flamante edificio en Bruselas no arrojó respuestas. Y el culpable no es solo Polonia, opina Bernd Riegert.

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Belgien das neue Gebäude des Europarats in Brüssel
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Lecocq

"Las ciudadanas y los ciudadanos de la Unión Europea debemos estar unidos.” ¿Suscribirían todos los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE esta frase? Quizá lo harían de no muy buena gana, dados los distintos intereses que persiguen los gobiernos nacionales y el escepticismo que en algunos países es tan grande. La frase data de hace una década y forma parte de la "Declaración de Berlín” con la cual se conmemoró el 50 aniversario del nacimiento de la Unión Europea.

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El 60 aniversario será celebrado el 25 de marzo en Roma y, previsiblemente, las palabras de júbilo no aparecerán en esta ocasión. Los jefes de Estado y de Gobierno acordaron un texto en términos muy generales, para que pudiera ser aceptado por todos. No contiene metas reales, ni visiones para la próxima década de la UE.

¿Núcleo de avanzada?

En el trasfondo existe un debate intenso acerca de lo que la UE debe alcanzar, y cómo debe hacerlo. Se perfilan dos bandos: los países más grandes, Alemania, Francia, España e Italia, proponen una UE en la cual ellos avancen y los otros –si quieren- los sigan a paso más lento. Esta "Unión Europea de dos velocidades” existe ya de hecho en algunos proyectos. Incluso está expresamente reglamentada en el Tratado Fundamental de Lisboa. Hasta ahora solo se la contempla como excepción, pero en el futuro podría convertirse en la norma. Que cada uno haga lo que quiera. ¿Un conjunto de coaliciones voluntarias para cada asunto político?

Poder llegar a acuerdos razonables entre todos los 27 países en tiempo adecuado, es algo que cada vez menos jefes de Estado y de Gobierno creen posible. El presidente de Francia, Francois Hollande, vislumbra el fin de la UE si no se produce una corrección en el rumbo. El primer ministro holandés, Marc Rutte, fue el único que dijo abiertamente lo que muchos piensan: habrá que abandonar la promesa de una Unión Europea estrechamente unida para todos. Se conformará en cambio un "núcleo europeo”, según Rutte.

Riegert Bernd Kommentarbild App
Bernd Riegert, corresponsal político de DW en Bruselas

La idea no es nueva. Ya en 1994, el actual ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, propuso el concepto de un núcleo europeo. Desde entonces, la iniciativa ha sido intensamente debatida y ahora parece que saldrá adelante. En los Estados del este europeo y en los más pequeños, la idea despierta una fuerte resistencia. Polonia y Hungría rechazan distintas velocidades en la integración europea, lo mismo que Rumania. No quieren quedarse rezagados, ni frenar a los demás. Para Polonia, desgraciadamente, el cero también es una velocidad. Ese país propone incluso una degradación de la Unión Europea a un mercado único. Pero tanto los polacos como los húngaros quieren mantener, naturalmente, los subsidios que reciben de Bruselas.

La advertencia del "brexit”

Este profundo conflicto sobre el modelo de negocio de la Unión Europea a futuro no está resuelto. Será cubierto en Roma bajo un vago pronunciamiento. Las verdaderas discusiones comenzarán después. El presidente de la Comisión Europea, se vio orillado a declarar en público que no quiere una nueva "cortina de hierro” entre este y oeste. Así de fuertes son las críticas a la "UE de dos velocidades.”

La salida de Gran Bretaña de la UE fue una "llamada de atención”, dijo la canciller, Angela Merkel. Pero, ¿habrán escuchado los 27 restantes el campaneo? Las ciudadanas y los ciudadanos de la UE necesitan un bloque comunitario con capacidad de acción. A dos semanas de la celebración en Roma, estamos muy lejos de alcanzarla.

Por cierto, hace diez años, Polonia firmó la Declaración de Berlín que tanto hablaba de la feliz unidad en la UE. El primer ministro de entonces era Jaroslav Kaczynski. El mismo hombre que hoy, como eminencia gris y jefe del partido gobernante en Varsovia, dirige la resistencia contra la UE. Cuán bajo ha caído.