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Persiste enigma por homicidios en hospitales de Uruguay

20 de marzo de 2012

La muerte de por lo menos 16 personas en dos centros hospitalarios de Montevideo, de la cual se responsabiliza a tres enfermeros, encendió una luz roja en el sistema sanitario de Uruguay.

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Dos hombres y una mujer enfermeros son sindicados de asesinato en Uruguay.
Dos hombres y una mujer enfermeros son sindicados de asesinato en Uruguay.Imagen: Reuters

El caso ocurrido en Uruguay ha obligado a la adopción de medidas "contundentes" de las autoridades. La fiscalía general uruguaya abrió una investigación sobre todas las unidades de cuidados intensivos del país, luego de que dos enfermeros fueran acusados de matar a al menos 16 ancianos para supuestamente aliviarles el dolor.  

Medios de comunicación locales dijeron que la policía teme que las víctimas fatales ronden las 200 y que los inculpados confesaron haber acabado con la vida de más de 50 personas mediante inyecciones de aire o morfina. Una tercera persona fue acusada de encubrimiento.

El Ministerio de Salud de Uruguay abrió una auditoría sobre las unidades de cuidados intensivos del país para verificar si se cumplen los controles sanitarios que deberían haber evitado las muertes. "A esta situación la catalogamos como dramática, muy dolorosa y repugnante por lo que significa la presencia de asesinos dentro del equipo de salud. Quiero ser muy claro en este sentido. Acá hubo gente que actuó con la voluntad de matar", dijo a la prensa el subsecretario del Ministerio de Salud Pública, Leonel Briozzo.    

¿Asesinato o muerte asistida por “piedad”?

Jorge Venegas (der.), ministro de Salud de Uruguay y el subsecretario de la cartera.
Jorge Venegas (der.), ministro de Salud de Uruguay y el subsecretario de la cartera.Imagen: Reuters

Los enfermeros detenidos, Marcelo Pereira y Ariel Acevedo, de 38 y 49 años, trabajaban en la privada Asociación Española, en tanto que uno de ellos se desempeñaba además en el hospital público Maciel. Los enfermeros confesaron que acabaron con la vida de los pacientes por piedad. "Admitieron numerosas situaciones idénticas, que a muchas personas les habían suministrado medicación para que fallecieran", dijo el juez del caso, Rolando Vomero, a periodistas. El magistrado explicó que las víctimas padecían patologías graves, pero no eran enfermos terminales.            

Pereira y Acevedo, que se conocían pero dijeron desconocer el accionar del otro, fueron detenidos a finales de la semana pasada. La justicia anunció su procesamiento luego de varios meses de investigaciones por parte de la policía.      

El escándalo llevó a la oposición a pedir la renuncia del ministro de Salud, Jorge Venegas. El Gobierno respondió asegurando que el funcionario tenía su apoyo. La abogada de uno de los enfermeros detenidos, Inés Massiotti, dijo que su cliente padece de "trastornos de la personalidad". "Mi cliente es consciente de sus actos, confesó plenamente ante juez, fiscal y esta defensa que lo hizo por móvil de piedad", explicó la letrada sin dar detalles sobre cuántas muertes admitió su defendido.        

Calidad de la atención y seguridad del paciente

El ministro de Salud Pública, Jorge Venegas, se reúne este 22 de marzo con un experto argentino en crisis hospitalarias que se encuentra en la ciudad balnearia de Punta del Este participando, coincidentemente, en un seminario de capacitación en "Calidad y Seguridad del Paciente". El ministro uruguayo Venegas dialogó con representantes de las organizaciones de usuarios para evaluar lo realizado hasta el momento y los dispositivos previstos para profundizar los controles, así como para apoyar a los familiares de las víctimas.

El gobierno anunció precisamente acciones "contundentes" como una urgente investigación administrativa en las unidades involucradas, una pública y otra privada, "para evaluar el funcionamiento y hacer un análisis de mortalidad histórica en el período analizado".

En la cárcel por homicidio agravado

La acción criminal de tres enfermeros, dos hombres y una mujer, no tiene antecedentes en ese país del Cono Sur, con esas características y con tantas víctimas. Los imputados declararon haber querido compadecerse del sufrimiento de las víctimas con la intención de aliviar el sufrimiento de los pacientes.

Uno de los enfermeros reconoció cinco crímenes y el otro un total de 11. Los enfermeros inyectaban a los pacientes morfina y aire, en algunos casos, "lo que les ocasionaba la muerte en pocos minutos", explicó el juez Rolando Vomero. Los dos hombres fueron enviados a la cárcel por "homicidio especialmente agravado" y la enfermera por el delito de "encubrimiento".

Autor: JOV /dpa

Editor: Enrique López