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Polémica por ley para proteger patrimonio cultural alemán

26 de julio de 2015
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Los planes de la ministra de Cultura alemana, Monika Grütters, para mejorar la protección del patrimonio cultural germano han desatado una ola de protestas entre galeristas y marchantes y también de algunos artistas que temen recortes de sus derechos. De momento, se trata sólo de un anteproyecto de ley que ni siquiera ha sido debatido en el Consejo de Ministros, pero las quejas y la indignación de los protagonistas de la historia recorren todo el país.

Los planes buscan definir lo que se considera “bien cultural de significación nacional”, concepto que incluiría automáticamente, por ejemplo, todas las obras que forman parte de las colecciones permanentes de los museos alemanes. Incluso ha habido una carta abierta de protesta, firmada por más de 200 galeristas, y el artista Georg Baselitz ha ordenado retirar las obras que tenía prestadas a varios museos alemanes para evitar que éstas sean declaradas patrimonio nacional. La nieta y heredera del expresionista Max Beckmann ha anunciado por su parte que tomará la misma medida con los cuadros de su abuelo en caso de que los planes de Grütters se hagan realidad.

El pintor Gerhard Richter ha dicho que en principio el debería hacer lo mismo que Baselitz, pero no lo ha hecho pues todavía tiene la esperanza de que la norma no entre nunca en vigor. “El anteproyecto de ley es absurdo, en general es absurdo tratar de encerrar el arte en fronteras nacionales”, manifestó Richter ante una encuesta entre artistas y personalidades del mercado del arte realizada por el diario Die Welt.

El proyecto de Grütters haría necesaria también una autorización para sacar obras de esas características de Alemania con destino a otros países europeos. Eso limitaría el margen de acción de galeristas y comerciantes de arte ante algunas obras y muchos temen que restringiría los márgenes de los precios, al dificultar las venta en mercados distintos al alemán. (EFE)