Policía muere en operaciones de rescate de rehenes en Perú
13 de abril de 2012
Una policía murió este jueves y dos personas resultaron heridas tras un enfrentamiento con el grupo armado Sendero Luminoso en la provincia peruana de La Convención, donde se realizaban las operaciones de búsqueda de los rehenes secuestrados, según el comunicado del Ministerio de Defensa.
La víctima es una capitana de la Policía de 32 años, quien falleció por impactos de bala en el pecho. Los heridos son un policía y un civil que recibieron disparos en las piernas y fueron trasladados al hospital del poblado de Kiteni en el departamento de Cusco, donde ocurrieron los hechos.
Número de rehenes por confirmar
El enfrentamiento se inició por la tarde. Un helicóptero de las Fuerzas Armadas fue atacado cuando estaba a punto de despegar, tras dejar más efectivos para la búsqueda de los trabajadores del proyecto gasífero Camisea secuestrados por remanentes de Sendero el lunes por la madrugada.
El ministro de Defensa, Alberto Otárola, llegó a Ketani para visitar a los heridos. También familiares de los rehenes llegaron al poblado preocupados por el incidente, informó el corresponsal del diario limeño "El Comercio".
Hasta el momento, el Ministerio de Defensa no confirma el número de rehenes, trabajadores de las empresas Skanska y Construcciones Modulares, contratistas del proyecto gasífero Camisea. Versiones de las empresas y de autoridades locales señalaron que la cifra de rehenes estaba entre 36 y 43.
Grupo senderista ligado al narcotráfico
Las investigaciones señalan que los secuestradores senderistas están dirigidos por Martín Quispe Palomino, "camarada Gabriel", hermano del cabecilla de una columna de la agrupación, Víctor Quispe Palomino, "José".
La Convención es una zona colindante con el valle de los ríos Apurímac y Ene, donde actúa la columna senderista dirigida por "José", activa y fuerte, que desde 1999 actúa de forma independiente, reniega de la ideología original de Sendero y del encarcelado fundador del grupo, Abimael Guzmán -a quien llama "genocida"-, y adopta principios políticos pragmáticos ligados a su participación en el narcotráfico.
Según las investigaciones de la Comisión de la Verdad, Sendero es responsable de al menos un 54 por ciento de las casi 70.000 muertes que dejó la violencia política sufrida por el Perú entre 1980 y 2000 (dpa/rml).