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¿Por qué Putin no despide a su ministro de Deportes?

Roman Goncharenko (jov/er)19 de julio de 2016

Tras las acusaciones de la Agencia Mundial Antidopaje crece la presión sobre el ministro ruso de Deportes, pero el presidente Putin lo sigue respaldando. Los dos se conocen desde hace más de 20 años.

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Vitaly Mutko, ministro ruso de Deportes.
Vitaly Mutko, ministro ruso de Deportes.Imagen: Reuters/M. Shemetov

El periódico liberal moscovita "Novaya Gazeta" habla este martes de un “devastador” informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), según el cual, "el Estado ruso opera un sistema de dopaje de sus atletas”. Esto es, según dicho diario, "una brutal generalización no sin tinte político". Sin embargo, el informe es justificado porque "Rusia ha dado demasiadas veces de qué hablar". Pero de Rusia no se deben esperar ni confesión ni contrición.

El Kremlin protege a Mutko

Vitali Mutko, de 57 años, es el ministro ruso de Deportes. Su nombre aparece más de 20 veces en el informe de la AMA, de casi 100 páginas. Mutko, también presidente de la Asociación rusa de Fútbol (RFS) y miembro del comité ejecutivo de la FIFA, ha encubierto personalmente, en por lo menos un caso, el dopaje de un futbolista. Por ello, el Consejo de la AMA pidió a la Comisión de Ética de la FIFA examinar el caso Mutko. Según Craig Reedie, presidente de la AMA, la Agencia Antidopaje Rusada, suspendida por dopaje en 2015, no podrá reiniciar operaciones mientras Mutko permanezca en el cargo. Pero el ministro ruso de Deportes no ve ninguna responsabilidad personal y recibe apoyo del más alto nivel.

De marinero a ministro de deportes

Vitali Mutko viene del sur de Rusia y comenzó su carrera como un simple marinero en Leningrado. Estudió en un instituto para la navegación fluvial y a principios de 1990 se dedicó a la política. Mutko fue el primer presidente de un consejo distrital de Leningrado y en 1992 segundo vicealcalde de Anatoly Sobchak, responsable de la política social. El primer vicealcalde era, en ese momento, Vladimir Putin, el actual presidente de Rusia. Mutko estudió luego derecho por correspondencia en la Universidad de Leningrado, la misma ciudad de la que vienen Putin y Medvedev:

Después de la elección de Putin como presidente, Mutko volvió a la política: primero como Presidente del Comité de Deportes en el Consejo de la Federación y luego como director de la Asociación de Fútbol de Rusia. Desde 2008 es el ministro de Deportes. Putin, que cultiva su imagen como apasionado deportista, le confió a Mutko varios proyectos de prestigio, incluyendo los Juegos Olímpicos de Sochi 2014 y la Copa Mundial de la FIFA 2018. En Zúrich, durante la ceremonia de adjudicación de la Copa del Mundo a Rusia en 2010, Mutko hizo un apasionado discurso en un extraño inglés que generó muchas risas, pero con el que ganó mucha simpatía entre el público ruso.

Crecientes críticas, cero consecuencias personales

Desde entonces, sin embargo, ha habido críticas contra Mutko, e incluso pedidos de renuncia. En 2014 Rusia y Qatar estuvieron bajo presión por cargos de corrupción relacionados con la adjudicación de la Copa Mundial, pero la Comisión Ética de la FIFA exculpó a ambos países. Mutko mismo ha sido blanco de las acusaciones de dopaje. En una entrevista de ARD con el periodista Hajo Seppelt, quien reveló el escándalo, Mutko rechazó las acusaciones y dijo que “el dopaje es imposible ocultarlo”.

Ahora, la AMA ha confirmado la mayoría de las denuncias del sistema estatal ruso de dopaje hechas por el periodista alemán y Mutko sigue en el cargo. Posturas críticas, como la del diario "Novaya Gazeta", son una rareza. La mayoría de la prensa asume el dictado del Kremlin.