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Presidente de Burundi amenaza a la UA

30 de diciembre de 2015

El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, amenazó con ordenarle a su Ejército que se enfrente con la fuerza de paz autorizada hace dos semanas por la Unión Africana para poner fin a la violencia política en ese país.

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Imagen: picture-alliance/dpa/C. Karaba

El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, rechazó este miércoles (30.12.2015) el envió de una fuerza de paz autorizado por la Unión Africana (UA) para poner fin a la violencia que se vive en ese país. El mandatario advirtió que, en caso de que las tropas de la UA entren en territorio burundés, los soldados bajo su mando “lucharán” contra ellas. “Todo el mundo debe respetar las fronteras de Burundi. En caso de que violen ese principio, estarán atacando al país y los burundeses se pondrán en pie para luchar”, afirmó Nkurunziza.

El Consejo de Paz y Seguridad de la UA aprobó hace dos semanas el envío a Burundi de una fuerza de paz integrada por 5.000 soldados y policías para poner coto a la violencia que ha llevado al país al borde de la guerra civil. La misión de paz debería durar seis meses para poder cumplir sus objetivos: prevenir el deterioro de la situación de seguridad, proteger a la población civil y promover el diálogo entre las partes en conflicto en Burundi y con actores internacionales. La decisión de la UA fue aplaudida de inmediato en la ONU.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llamó a las partes en discordia “a cooperar para una efectiva implementación de su mandato”. En lo que respecta a las negociaciones de paz iniciadas el lunes (28.12.2015) entre el Ejecutivo y la oposición burundeses en la ciudad ugandesa de Entebbe para acabar con la ola de violencia, Nkurunziza anunció que su Gobierno no participará porque la mediación empezó “mal”. En palabras del presidente, la coalición opositora que participa en las negociaciones no está reconocida por el Gobierno.

Nkurunziza acusa a sus adversarios políticos de haber fraguado un golpe a mediados de mayo. El pasado mes de abril comenzaron una serie de violentas protestas después de que Nkurunziza anunciase su intención de presentarse a las elecciones por tercera vez, algo prohibido por la Constitución. Las elecciones se celebraron y Nkurunziza las ganó con un 69% de los votos, un resultado que la comunidad internacional no ha reconocido por la falta de garantías durante su celebración.

Al menos 400 personas han sido asesinadas en Burundi desde abril, aunque se calcula que la cifra real de fallecidos es mucho mayor. Más de 220.000 se han visto obligadas a abandonar el país, según el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein. La ola de violencia está arrastrando al país a un conflicto que algunos califican de étnico, aunque desde la oposición se asegura que están muriendo burundeses de las dos tribus mayoritarias, hutus y tutsis.

ERC ( EFE / dpa )