1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

¿Qué efectos traen las sanciones?

Robert Mudge | Carla Bleiker
27 de julio de 2017

Polonia y Hungría, Rusia, Irán y Siria: ¿qué sanciones ha impuesto la UE por infracciones al derecho internacional y al estado de derecho y cómo de efectivas son? Un vistazo general.

https://p.dw.com/p/2hD4O
Symbolbild Zange Sanktionen USA EU Russland
Imagen: picture alliance/dpa

Las sanciones (o "medidas restrictivas", como a los funcionarios públicos les gusta llamarlas para que suenen más suaves) son una de las principales herramientas con las que la UE persigue sus objetivos en política exterior y de seguridad. Deberían ayudar a propagar la paz, la democracia y el respeto al estado de derecho y los derechos humanos. Su objetivo es provocar un cambio de política en los sancionados.

"Un largo embargo puede conseguir un efecto muy fuerte en pocos meses, pero también puede tener graves consecuencias humanitarias y ponerte en contra a la comunidad internacional" dice Clara Portela, profesora visitante en el Colegio de Europa en Brujas, Bélgica, y experta sanciones políticas. Lo que se espera de las sanciones es a menudo poco realista.

"Las sanciones no son adecuadas para conseguir cambios de un día para el otro si no se trata de embargos asumibles", añade Portela. La UE suele trabajar con sanciones dirigidas a aspectos específicos. "Que también pueden marchar una gran diferencia, simplemente necesitan más tiempo", explica. Una mirada a los países a los que le que han sido impuestas ejemplifica ese impacto.

Irán

El foco en Irán son los derechos humanos. La UE ha impuesto prohibiciones de viaje y bloqueos de cuentas bancarias a 82 personas y una entidad legal. Además, se prohíbe la exportación de equipos y dispositivos que se puedan utilizar para reprimir a la población o de vigilancia de las telecomunicaciones. Estas medidas tienen de todas formas poco impacto sobre la situación de los derechos humanos en Irán.

Por otra parte, las sanciones económicas han llevado a Irán a la mesa de negociación, como con el programa nuclear del país. Las sanciones fueron dirigidas al sector del petróleo y, por ejemplo, reducen las posibilidades de Irán para asegurar sus buques petroleros. Particularmente importante es el bloqueo en los mercados financieros internacionales, en especial la exclusión de la "Sociedad para el Sistema de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales" (SWIFT) que posibilita las transacciones electrónicas.

Las medidas se encuentran entre las sanciones más completas que jamás han sido impuestas a un país. Fueron eficaces porque no participaron sólo Europa y los Estados Unidos, sino también importantes socios comerciales de Irán, como China y Rusia.

Rusia

En respuesta a la anexión de Crimea y la desestabilización en Ucrania, la UE congeló las cuentas de 150 personas y 37 entidades rusas y les impuso la prohibición de viajar. Además, restringió el acceso al mercado europeo de capitales a cinco instituciones financieras rusas controladas mayoritariamente por el Estado, a las tres mayores compañías de energía y a tres consorcios de defensa. Prohibió la importación y exportación de armas y de tecnologías sensibles. Para mostrar unidad y que las sanciones sean más eficaces, la UE está trabajando coordinadamente con las medidas de Estados Unidos, aunque ahora parece que el presidente Donald Trump quiere seguir otro camino.

A Portela le llama la atención que estas medidas se consideren un fracaso. "El objetivo no era acabar con la economía rusa, lo que habría dado lugar a muchos problemas en Europa", explica. "La idea era propiciar un cierto daño en determinados sectores, mostrar que la ocupación de Crimea y la desestabilización en Ucrania no iba a salir gratis". Aquí el tiempo juega un papel importante: para Portela "la esperanza es que la población rusa, sus mismas élites, se harten de que su nivel de vida descienda mientras en otros países crece".

Siria

Entre las sanciones impuestas a Siria están un embargo de petróleo, las restricciones a ciertas inversiones, la congelación de las cuentas de los bancos centrales dentro la UE y las limitaciones a la exportación de equipos y tecnología que podrían utilizarse para la represión de su propio pueblo. "La UE se involucró desde un principio, prácticamente en un año se desplegó toda la gama de sanciones, cuando normalmente se hace paso a paso", explica Portela. "Pero al cabo del tiempo se dieron cuenta que tenían que dar marcha atrás en algunas medidas: la UE pasó aquí por un proceso de aprendizaje", dice. "Quedó claro que en un conflicto no siempre lo primero que hay que hacer es un embargo armamentístico; en el cas de Siria simplemente se precipitaron".

Libia

En Libia se restringieron las exportaciones de determinados productos de la UE que podrían ser utilizados para el contrabando de seres humanos. Portela señala que el veto a los productos químicos impuesto a Libia en la década de 1980 no llevó al régimen de Gaddafi a cambiar sus políticas. "La idea era que le iba a hacer más difícil producir armas químicas", dice ella. "Incluso en los casos en que es evidente que las sanciones no van a impedir que un gobierno continúe con políticas indeseables, al menos debe intentarse que le sea más costoso".

Protestas en Polonia contra la UE

Medidas dentro de la UE

Hungría se encuentra actualmente en una situación difícil y podría, en teoría, por su, en palabras de los funcionarios de la UE, "grave deterioro en el estado de derecho, la democracia y los derechos fundamentales", sufrir sanciones. Son poco probables, pero podría ser un ejemplo de advertencia para otros países en el corazón de Europa, como Polonia.