Con el 124 Spider, Fiat revivió una leyenda. La nueva interpretación se inspira en elementos de su predecesor de 1966, tales como el radiador hexagonal, las convexidades en el capó y las luces horizontales atrás. Es un verdadero roadster deportivo de esbelta silueta, armónicas proporciones y un bajo centro de gravedad... y con un probado motor 1,4 litros turbo de 103 kilovatios de potencia.