Reino Unido: el caso Liam Fox pone en apuros a Cameron

Pese a la reciente dimisión del ministro de Defensa, Liam Fox, el escándalo en torno a éste y su supuesto socio lobbista Adam Werrity sigue causando problemas al gobierno del primer ministro David Cameron, informó hoy la prensa británica.

El secretario del gabinete, Gus O'Donnell, pedirá a Cameron en un informe previsto para el martes nuevas reglas para controlar la "zona gris" de los lobbys, según el rotativo. Se trata sobre todo de la creación de un registro obligatorio para lobbyistas.

Fox renunció el viernes debido a la fuerte presión pública. El ex ministro permitía entrar y salir de su oficina a su amigo Werrity, sin que éste tuviera un cargo oficial. Werrity, que fue testigo de boda de Fox, acompañó también al ministro en viajes oficiales.

El lobbista entró así en contacto con importantes empresarios y diplomáticos y se le acusa de impulsar una "agenda política extraoficial" que le permitía representar intereses de la industria.

Fox y Werrity deberán hacer frente ahora a varias investigaciones, entre ellas una de la policía por fraude y otra de la comisión electoral por ocultar donaciones.

También el sucesor de Fox en el cargo, Philip Hammond, tiene en tanto cosas que aclarar. Otros conocidos miembros del gabinete como el ministro de Exteriores, William Hague, y el de Economía y Finanzas, George Osborne, podrían ser arrastrados por el escándalo.

dpa