Reunificada, pero no siempre unida – Opina la generación 25

Para la generación 25, que Alemania ganara el mundial de fútbol, que eligieran un papa alemán o que una mujer fuera canciller federal, son hechos importantes, pero no tan significativos como la reunificación alemana de la que ellos mismos no fueron testigos. Para el 75% de los jóvenes de esta generación, se trata del principal acontecimiento ocurrido en Alemania en los últimos 30 años.

Veinticinco años después de la reunificación, ¿sigue habiendo diferencias entre los alemanes del este y oeste de Alemania? Esta pregunta divide las opiniones de la generación 25. No obstante, casi la mitad de los encuestados cree que las diferencias de mentalidad entre el este y el oeste son más marcadas que entre los habitantes de dos regiones diferentes.

Desde la reunificación de Alemania no ha cesado el debate sobre si la RDA era un estado injusto. La mitad de las personas nacidas entre 1989 y 1990 responden afirmativamente a esta pregunta. Una cifra inferior a la de la población alemana en su conjunto: el 58 % de los alemanes comparten esta opinión.

Entre la generación de 1989/90 hay muchos optimistas: el 82% ven el futuro con optimismo. Sólo el 12% tiene una opinión más bien negativa del porvenir. A diferencia de los alemanes jóvenes del este, este tema preocupa menos a sus compatriotas del oeste.

La generación 25, considera que lo más importante en la vida son las relaciones con los amigos y la familia. También destacan que divertirse es importante. De acuerdo con esta encuesta, solo el 9% sitúa el dinero en el primer puesto de las cosas importantes en la vida.

Aproximadamente un tercio de los alemanes nacidos en 1989/1990 participan en alguna actividad del ámbito político o ese desempeñan el social, como voluntarios sociales. La mayoría trabaja en centros infantiles o juveniles, o en asociaciones deportivas. En la escala de intereses, la política atrae a muy pocos alemanes.