Rudd asumió la jefatura de gobierno en Australia
27 de junio de 2013
"Quiero encabezar un gobierno, que reúna a las personas y saque lo mejor de cada una", dijo Rudd, de 55 años, considerado un líder partidario autoritario.
Gillard había convocado la consulta para resolver las tensiones en la cúpula del partido y anunciado que se retiraría de la política si perdía. Tras su renuncia abandonaron también sus cargos seis ministros de su gabinete.
Baja popularidad
La revuelta interna del partido se produjo en reacción al bajo apoyo a Gillard que reflejaron las encuestas de cara a las elecciones parlamentarias previstas para el 14 de septiembre en Australia. Los comicios podrían ser adelantados, en vista de los acontecimientos.
Gillard fue la primera mujer que llegó a la jefatura de gobierno en Australia aunque no fue popular. A los conservadores no les gustaba que viviera en pareja sin casarse y que se haya declarado abiertamente como atea. Otro motivo de los malos resultados en las encuestas fueron las luchas internas de poder en el partido.
La revancha de Rudd
Rudd es más popular que Gillard. El ex diplomático, que habla chino de forma fluida, ya encabezó el partido en 2006 y ganó las elecciones de 2007, pero tres años después fue víctima a su vez de una revuelta interna en el partido, encabezada precisamente por Julia Gillard.
Luego, Gillard se impuso en los comicios al Partido Liberal, conservador, pero no logró mayoría en el Parlamento. Por eso sólo pudo gobernar con el respaldo de algunos legisladores independientes.
El líder de la oposición Tony Abbott pidió que pronto se celebren elecciones. "Ahora Rudd tuvo su revancha, pero ¿se trata aquí de su ego o del pueblo australiano?", preguntó.
er (dpa, afp)