Sangriento ataque contra chiítas en Pakistán

Un grupo vinculado con militantes del Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por el ataque contra un autobús en Pakistán. "Continuaremos atacando infieles," dijo un portavoz del grupo Jundullah, una facción escindida del movimiento de los talibanes.

El bus "se dirigía a un centro de la comunidad ismailita", que pertenece a la rama chií del islam, afirmó un superintendente de la Policía de Karachi, Afzal Nadeem Dogar.

Ataque sectario

"Se trata de un ataque de carácter sectario", sentenció el agente, que concretó que, entre además de los fallecidos, resultaron heridas además otras 13 personas, entre ellas varios niños. Los heridos fueron trasladados a los hospitales más cercanos, donde se declaró la situación de emergencia.

De acuerdo con testigos del ataque citados por medios locales, los asaltantes rodearon el autobús y lo tirotearon y después algunos de los "terroristas" entraron en el vehículo para rematar a los pasajeros que habían quedado con vida.

"El primer ministro (Nawaz Sharif) condenó de manera rotunda el acto terrorista en Karachi. Anunció que se investigará el incidente y expresó sus más sentidas condolencias por la pérdida de vidas humanas", indicó en un comunicado el Gobierno paquistaní.

Recrudecimiento de la violencia

El ataque de hoy se suma a los perpetrados contra varias mezquitas chiítas a comienzos de este año, entre ellas una en Shikarpur, también en el sur de Pakistán, en el que murieron 55 personas y otro medio centenar resultaron heridas.

Los atentados de carácter sectario en Pakistán, en especial contra la minoría chiíta, que representa un 20 % de la población del país, se han incrementado en los últimos años en medio del recrudecimiento general de la violencia terrorista desde finales de 2012.

ER (efe, dpa, afp)