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Cuando el británico Simon Torfield quiso empezar a trabajar hace cuatro años desde casa ante el ordenador, su gato le interrumpía constantemente. Ronroneaba, saltaba sobre su regazo, se sentaba sobre el teclado... Entonces tuvo la idea para el primer corto. El ilustrador y animador recogió sus experiencias en un clip de 90 segundos titulado "Cat Man Do" y lo subió a Internet. "Simon's Cat" se convirtió rápidamente en un éxito en la red, donde ha sido visto ya más de 32 millones de veces en YouTube. A la primera entrega le siguieron nuevos capítulos, y en su canal de YouTube las visitas superan ya los 235 millones. Simon Tofield fundó recientemente su propia empresa y vende "Simon's Cat" en todo el mundo.