Sobre tesoros y leyendas
Desde la Cámara de Ámbar hasta el misterioso tesoro de la iglesia de Lima. Muchos tesoros todavía se consideran desaparecidos. Sobre otros han surgido leyendas: ¿Existen de verdad? Una búsqueda en imágenes
Oro, plata, piedras preciosas
Desde la Cámara de Ámbar hasta el misterioso tesoro de la iglesia de Lima. Muchos tesoros valiosos todavía se consideran desaparecidos. Sobre otros han surgido leyendas, como sobre el ominoso tesoro de los Caballeros Templarios. Supuestamente, los Caballeros de las Cruzadas habían acumulado inmensas riquezas, como el Santo Grial, que traería la felicidad y la eterna juventud a su propietario.
¿En dónde escondieron los Templarios su fortuna?
En 1307 al rey francés Felipe IV los ricos templarios le parecieron demasiado poderosos. Por eso el monarca ordenó asesinar a sus líderes. Pero ¿en dónde guardaban sus riquezas? Los secuaces del rey no encontraron nada en los conventos de los templarios. ¿Las escondieron? De ahí surgieron varias leyendas: que el tesoro estaría en Israel, en Escocia y hasta en la isla canadiense de Oak.
El misterio de Rennes-le-Château
En la ciudad francesa de Rennes-le-Château, en la imagen, también se sospechaba el tesoro templario. Debido a que el cura del pueblo, Bérenger Saunière (1852-1917), se hizo de una fabulosa riqueza, con la que hizo restaurar hasta la iglesia del pueblo, algunos creyeron que había encontrado un tesoro. Desde esos días hay turistas que van a excavar allí.
Orgullo de la revolución rusa
La Cámara de Ámbar original del Palacio de Catalina (cerca de San Petersburgo) fue una lujosa habitación del zar cuyo precio era doce veces superior al del oro. Fue un regalo de Federico Guillermo I de Prusia al zar Pedro el Grande. Soldados del Tercer Reich se la llevaron hacia San Petersburgo, otrora territorio alemán. Pero la obra maestra desapareció. Hoy existe una copia.
¿Oro del Zar en un lago?
En el fondo del lago siberiano de Baikal seguiría reposando el oro del último zar. En el invierno de 1920, cuando el zar ya había sido asesinado, opositores a la dictadura comunista trataron de poner a salvo las riquezas del zar transportándolas en vagones sobre el lago congelado. Pero el hielo se quebró y el oro se derrumbó al lago. En 2010 un submarino realizó exploraciones. Sin éxito.
El tesoro religioso de Lima
En 1821 españoles sacaron la imagen de una virgen, junto con cajas llenas de oro de la catedral de la capital peruana, dicen los relatos. Tropas británicas que querían arrebatar a los españoles la supremacía en Perú habían bloqueado la ciudad. Un buque mercante debería haber salido del puerto con el tesoro. Pero entonces sucedió algo inesperado.
La isla tropical del tesoro
En lugar de entregar el tesoro a los españoles, la tripulación del barco que transportaba las riquezas de la catedral de Lima las habría escondido en la Isla de Coco. Pero, hasta la fecha, no hay rastro alguno del oro indígena. La Isla de Coco, que hoy pertenece a Costa Rica, ha sido minuciosamente explorada por aventureros. Pero allí se sospecha otro tesoro…
Tesoro de un corsario alemán
Klaus Störtebeker habría sido ejecutado en 1401. Este pirata es un héroe popular, pero historiadores dudan de que haya existido. En los mares del Norte y Báltico, Störtebeker robaba barcos de comerciantes hamburgueses. Por su propia liberación Störtebeker habría ofrecido suficiente oro para hacer una cadena alrededor de Hamburgo. Se cree que esas riquezas estarían en la isla de Rugen.
¿Oro nazi en el lago de Toplitz?
Poco antes de terminar la Segunda Guerra Mundial, criminales nazis como el jefe de las SS Ernst Kaltenbrunner huyeron con oro y obras de arte robados hacia los Alpes austríacos. ¿Escondieron los nazis oro en las montañas? Lo único que se ha encontrado aquí son falsificaciones de dinero británico.
La esperanza de los cazafortunas
Sobre la mayoría de los tesoros perdidos sólo hay escasa información. Pero esto es justamente lo que los hace más codiciados por los cazafortunas. Sin embargo, el arqueólogo alemán Heinrich Schliemann se apuntó un éxito: en 1872 examinó los restos de Troya y halló una olla de oro. La foto muestra una réplica. Schliemann había sido criticado por expertos como un fantasioso.