Pese a las violentas protestas callejeras, el parlamento griego ha aprobado una ley que permitirá aplicar inmediatamente el plan de ajuste del gobierno. Esta era una condición indispensable para que Grecia pueda seguir recibiendo la ayuda internacional. La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional podrán acelerar ahora el segundo rescate para Atenas. Los socios europeos respiran aliviados, y también los diputados del partido gubernamental.