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SPD cobra nuevos bríos en medio de la crisis financiera

ERS18 de octubre de 2008

La socialdemocracia alemana cierra filas en torno a su político más popular, Frank-Walter Steinmeier, quien fue proclamado oficialmente candidato a canciller, mientras Franz Müntefering retornó a la jefatura del partido.

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Steinmeier y Müntefering, la nueva dupla en la cúpula socialdemócrata.Imagen: AP

De “encendido” calificó la prensa el discurso que el ministro de Relaciones Exteriores Frank-Walter Steinmeier pronunció en el congreso extraordinario del Partido Socialdemócrata Alemán. “Encendidas” fueron efectivamente sus palabras, por lo menos si se toma en cuenta que este hombre, considerado más bien parco, alzó la voz para anunciar que el partido ha recuperado la fe en sí mismo y está dispuesto a luchar por recuperar también el poder. Los delegados se lo agradecieron con casi seis minutos de aplausos y un amplio apoyo: con más del 95% de los votos, el congreso del SPD nominó oficialmente a Steinmeier como candidato para disputar a Angela Merkel la jefatura del gobierno de Berlín en 2009.

Adiós a la era Thatcher

Der SPD Vorsitzende Franz Muentefering winkt mit einem Blumenstrauss nachdem er beim SPD Sonderparteitag in Berlin am Samstag 18. Oktober 2008 zum zum Vorsitzenden gewaehlt wurde.
Franz Müntefering retorna a la fefatura del SPD, a la que había renunciado el año 2005.Imagen: AP

¿Se han restañado las heridas y zanjado las disputas que tenían a mal traer a la socialdemocracia germana desde hace tiempo y que culminaron con la renuncia de Kurt Beck a la presidencia del partido en septiembre? De seguro sería prematuro dar por superados los problemas internos de esa colectividad política. Pero el SPD ha superado una fase crítica. Con el regreso de Franz Müntefering a la jefatura (con casi un 85% de los votos de los delegados) y la consagración de Steinmeier como candidato, se abre un nuevo capítulo.

El contexto general también ha cambiado. La crisis financiera internacional, cuyos embates también se están sintiendo en Alemania, ha vuelto a poner en primer plano el papel tutelar del Estado y los socialdemócratas sienten que la coyuntura es propicia para recuperar terreno electoral. “Todos lo perciben: estamos al inicio de una nueva era”, indicó Steinmeier en su discurso, afirmando que “el imperio de una ideología radical de libre mercado, iniciado con Margaret Thatcher y Ronald Reagan, ha llegado a su fin estrepitosamente”.

“Escudo protector” de empleos

Aussenminister Frank-Walter Steinmeier, rechts, und der SPD-Parteivorsitzende Franz Muentefering, zweiter von links, singen am Samstag 18. Oktober 2008 auf dem SPD-Sonderparteitag in Berlin
Müntefering en su elemento. Steinmeier aún debe aprenderse las canciones obreras del SPD.Imagen: AP

El flamante candidato socialdemócrata a la jefatura del gobierno alemán reclamó un amplio replanteamiento de la sociedad, asegurando que sólo el SPD tiene “la brújula adecuada” para recorrer este camino. No se trata, sin embargo, de un vuelco de fondo. Steinmeier, impulsor clave de las reformas efectuadas por el gobierno socialdemócrata de Gerhard Schröder, no se ha apartado de esa línea y descartó categóricamente cualquier perspectiva de alianza con el nuevo partido de La Izquierda. Pero su discurso tuvo también matices con mayor énfasis social, por ejemplo al demandar un “escudo protector de empleos”, en vista de la pérdida de impulso de la economía.

Con respecto al millonario fondo con que el gobierno alemán intenta hacer frente a la crisis financiera, Steinmeier subrayó que no se trata de un regalo para la banca, sino de una ayuda de emergencia. Igualmente alabó la gestión llevada a cabo en este contexto por el ministro de Hacienda, el socialdemócrata Peer Steinbrück, quien recibió de parte de sus correligionarios una ovación bastante inusual. “No puedo negar que también a mí esto me hace bien”, comentó el ministro, acostumbrado más bien a las críticas por su severo afán de sanear el presupuesto. Esos son los nuevos vientos que soplan en el SPD, o por lo menos los que soplaron en este congreso extraordinario celebrado en Berlín.