Suiza cierra la puerta

Tagesanzeiger, de Ginebra: "No hay vuelta que darle: cerca de dos tercios de los votantes dieron su sí a la nueva ley de asilo. Demasiado grande es el malestar por los extranjeros que engañan a las autoridades para conseguir acceso al paraíso de bienestar que es Suiza. El abuso dominó la discusión; los opositores no lograron encauzarla por otro carril y sufrieron una lapidaria derrota. (...) El claro resultado dará alas a aquellas fuerzas del SVP (el Partido Popular Suizo, nacional-conservador) que pretenden seguir valiéndose de difusos temores a lo foráneo para obtener triunfos electorales. El SVP seguirá probablemente tematizando sólo el abuso y tratará de torpedear la integración de los extranjeros que viven aquí. Los demás partidos no deben permitirlo. Porque el pueblo también dio su sí a la nueva ley de extranjería que, justamente, apunta a mejorar la integración".

Medalla de dos caras

Badische Zeitung, de Friburgo: "Al igual que sus vecinos, el pequeño pero rico país ha vuelto más impermeables sus fronteras. Sin embargo, mirando con más atención, la ley también contempla mejoras para refugiados e inmigrantes. Por ejemplo, aquellas personas a las que se les haya rechazado una solicitud de asilo y no sean expulsadas por razones humanitarias, recibirán un permiso de trabajo. Una regla para casos especiales también prevé que, si se integran con éxito, puedan obtener permiso de residencia. (...) Sólo la experiencia cotidiana demostrará cuál de ambas caras de la ley prevalece."

"No hay sitio"

El Mundo, de Madrid: "Amnistía Internacional y ACNUR han criticado el endurecimiento de la ley de asilo y de extranjería en Suiza. Las nuevas disposiciones contemplan, entre otras cosas, que inmigrantes ilegales que se dejen ver por Suiza puedan ser detenidos. El resultado del referéndum resulta, sin embargo, comprensible si se toma en cuenta que uno de cada cinco habitantes de Suiza es de origen extranjero. En consecuencia, la proporción de extranjeros es muy superior al promedio de los países de la Unión Europea. Como lo formuló un ministro, no hay sitio para todos."

UE sin respuesta conjunta

Der Standard, de Viena: "Europa es codiciada tanto por los que buscan asilo como por los inmigrantes, precisamente porque es Europa: por su bienestar pero también por su código de valores, que está estrechamente relacionado con lo primero. Al mismo tiempo, Europa está sin embargo muy distante de contar con una respuesta conjunta al problema de la inmigración. Esto acaba de quedar de manifiesto en el encuentro de ministros del Interior y de Justicia de la UE. Los intentos de abandonar el principio de la unanimidad y elaborar una política de inmigración mancomunada a través de la toma de decisiones por mayoría, siguen fracasando debido a una amplia resistencia. Muchos países no quieren hacer concesiones de soberanía en este punto, porque piensan que podrán manejar con más facilidad el problema sin tener consideraciones con otros países."