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Texas ejecuta a reo por doble asesinato tras ser despedido

27 de enero de 2017

Terry Edwards, de 43 años, murió tras recibir una inyección letal. “Hice la paz con Dios. Espero que ustedes hagan la paz con esto”, fueron sus últimas palabras.

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Imagen: picture-alliance/AP Photo/P. Sullivan

Un reo condenado a muerte por un doble asesinato cometido en 2002 fue ejecutado este jueves (26.01.2017) en Texas, convirtiéndose así en el segundo reo ejecutado este año en el estado de Texas y en el número 1.445 desde que el Tribunal Supremo reinstauró este castigo en Estados Unidos, en 1976. Pese a las apelaciones de última hora presentadas por los abogados del convicto, fue imposible evitar la sentencia.

Terry Edwards, un hombre negro de 43 años, fue declarado muerto a las 22.17 hora local (4.17 GMT) tras recibir una inyección letal en la cárcel de Huntsville, según notificó el Departamento de Justicia Criminal de Texas. Edwards había sido condenado por el asesinato de dos trabajadores del restaurante de comida rápida del que él había sido despedido.

El portavoz del Departamento de Justicia Criminal, Jason Clark, especificó mediante un comunicado que las últimas palabras de Edwards antes de recibir la inyección letal fueron "sí, hice la paz con Dios. Espero que todos ustedes hagan la paz con esto”. El condenado siempre sostuvo que la persona que disparó fue su primo Kirk Edwards, quien se entregó a las autoridades como cómplice y, en su momento, fue condenado a 25 años de presidio.

Dudas en el caso

En un editorial publicado el miércoles, el periódico Dallas Morning News recomendaba detener la ejecución porque existían muchas interrogantes rodeando el caso y era necesario aclararlas. "Estas dudas no presentan a Edwards como inocente, pero ponen dudas sobre si el jurado no se habrá equivocado al determinar que él había apretado el gatillo y que merecía morir", dice el texto.

Edwards fue condenado a muerte por el doble asesinato de Tommy Walker, de 34 años, y de Mickell Goodwin, de 26, cometido en un restaurante de la cadena Subway en Balch Springs, un suburbio de Dallas. Las pruebas presentadas durante el proceso evidenciaron que Edwards fue despedido del restaurante semanas antes del crimen, cometido el 8 de julio de 2002, y que le encontraron una bolsa con 3.000 dólares de la caja del restaurante cuando fue detenido.

DZC (EFE, Reuters)