Tsunami: ¡Al fin sistema de alarma para Europa!
10 de agosto de 2011
Aunque este 10 de agosto de 2011 apenas se trate de medir el tiempo de reacción tras el lanzamiento de una presunta alarma, un eficaz manejo del sistema salvaría miles de vidas en Europa, Asia y África.
El mar Mediterráneo tiene un bien documentado historial de grandes catástrofes causadas por maremotos que han generado olas mortales. Una de ellas llegó pocos días después de la Navidad, el 28 de diciembre de 1908. Un tsunami con olas de hasta 12 metros destruyó la costa sur de la isla italiana de Sicilia, a la altura de Messina, matando a casi 90.000 personas.
El Mediterráneo: bello, plácido y… letal
El riesgo de tsunami en el mar Mediterráneo es, sin exageraciones, milenario. Ya 1500 años antes de Cristo, la erupción del volcán Santorini, en las islas Egeas, provocó un tsunami con olas de, por lo menos, 35 metros de altura que arrasaron la región.
Así que no existe ninguna duda de que Europa necesita el nuevo sistema de alarma específico. A éste se han adherido 31 países tras largas negociaciones.
A pesar de su importancia,”el ensayo no será espectacular”, dijo a la agencia francesa de noticias afp Öcal Necmioglu, el científico turco encargado de la estación de Estambul. Se trata de enviar un mensaje con una (falsa) alarma a través de todos los medios disponibles: correo electrónico, fax, celular y los medios de la Organización Metereológica de Naciones Unidas. Análisis de los tiempos de respuesta permitirán establecer si las medidas de protección, evacuación, rescate y atención de millones de habitantes alrededor de la zona circummediterránea y noreuropea son suficientes y efectivas, en caso de una alarma verdadera.
Lecciones del Océano Índico
No deja de ser sorprendente que apenas tras la catástrofe que provocó el tsunami de 2004 en el Océano Índico, y que dejó más de 200.000 muertos, se empezó a concebir una protección en Europa.
Y como los tsunamis son fenómenos naturales que traspasan las fronteras estatales por miles de kilómetros, países con costas en el Atlántico como Portugal, Francia, Holanda, Gran Bretaña y otros con costas en el Mar del Norte como Alemania, hacen parte de la nueva alianza anti-tsunamis. Pero también países con costas sobre el Mar Báltico están involucrados en el plan de alerta. Entre ellos están Rusia, Suecia y Letonia.
No en vano. Incluso la literatura alemana del siglo XVIII registró el gran tsunami del año 1755 que arrasó a Lisboa y acabó con ciudades españolas como Cádiz, como lo escribe uno de los más prestigiosos reporteros de la época: Johann Wolfgang von Goethe. Y hasta el filósofo Immanuel Kant trató el tema. No era para menos: nunca antes había sucedido algo en Europa que matara en pocos minutos a unas 100.000 personas, como el terremoto y consecuente tsunami del 1° de noviembre de 1755 que partió en dos la historia del siglo XVIII.
A la espera del próximo terremoto
En el mar Mediterráneo se han registrado tsunamis a lo largo de 3.500 años de historia tectónica. Justamente Turquía “se mueve” sobre las zonas de subducción que involucran a los tras continentes vecinos: África, Asia y Europa que se encuentran en constantes colisiones.
Sismólogos lo advierten desde hace años: en la región puede repetirse, en cualquier momento, un terremoto con una intensidad mayor a 7 grados, según la escala de Richter, como el que en 1999 mató a 20.000 personas en el norte turco. En buena hora llega un sistema de alarma temprana.
Autor: José Ospina-Valencia
Editora: Emilia Rojas