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Según las encuestas, el partido gubernamental AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo) perdería la mayoría absoluta y podría verse obligarlo a buscar una coalición con el partido prokurdo, HDP (Partido Democrático del Pueblo). Erdogan, decidido a llevar las riendas del país, quiso asegurar su poder reformando la Constitución. Pese a que en los últimos comicios prometió más democracia, durante su mandato ha reprimido todo tipo de participación ciudadana. El último ejemplo de las disputas entre el gobierno y los ciudadanos es el caso de un antiguo orfanato armenio, amenazado por una orden de derribo. De momento, las protestas por todo el país han logrado detener la demolición exigida por el gobierno.