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Ucrania: liberados trabajadores de la Cruz Roja

10 de mayo de 2014

Nueve trabajadores de la Cruz Roja fueron liberados este 10 de mayo tras haber sido retenidos durante siete horas por separatistas prorrusos en el este de Ucrania. Uno de ellos fue severamente golpeado por los rebeldes.

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Imagen: Reuters

Tras los violentos combates vividos en Mariupol, ubicada en el sureste de Ucrania, la situación se tranquilizó este sábado (10.5.2014) y la Guardia Nacional anunció su retirada del centro de la ciudad portuaria, cercana a la frontera rusa. Tropas del Gobierno ucraniano y fuerzas prorrusas se enfrentaron el viernes (9.5.2014) por obtener el control sobre una comisaría de policía de Mariupol.

Según las autoridades locales, en las refriegas murieron al menos siete personas y otras cincuenta resultaron heridas. El ministro de Interior ucraniano, Arsen Avakov, reportó la muerte de un soldado ucraniano y veinte “terroristas”, nombre con el que el Gobierno alude a los separatistas.

Accidentada misión humanitaria

Por otro lado, nueve trabajadores de la Cruz Roja Internacional –ocho ucranianos y un suizo– fueron liberados este 10 de mayo tras haber sido retenidos durante siete horas por separatistas prorrusos en la ciudad de Donetsk, situada en el este de Ucrania. David Pierre Marquet, portavoz de esa organización humanitaria, señaló que uno de los secuestrados fue golpeado severamente durante su cautiverio.

La Cruz Roja se abstuvo de ofrecer datos adicionales o de confirmar una información del diario Novosti Donbassa según la cual un ciudadano francés estaba entre los secuestrados. Un vocero del movimiento secesionista “República Popular de Donetsk”, que promueve la independencia del óblast de Donetsk, sostuvo que los miembros de la Cruz Roja habían sido detenidos bajo sospecha de espionaje.

Los rebeldes prorrusos permitieron que el personal médico conservara sus posesiones personales y sus medicamentos para que éste pudiera llevar adelante su labor humanitaria en la atribulada región de Ucrania Oriental. Mientras tanto, los preparativos para el referendo independentista continúan en Donetsk, ignorando las voces de Kiev y de la comunidad internacional que tachan de ilegal la inminente consulta.

Una consulta diletante

El controvertido plebiscito tendrá lugar este domingo (11.5.2014). El conteo de votos se realizará en 53 localidades de las “zonas rebeldes” de Donetsk, la urbe más poblada del Donbáss, y Lugansk, un importante bastión industrial en la cuenca minera de esta región. Los enfrentamientos violentos se anticipan de antemano porque las boletas del referendo serán transportadas por algunas carreteras vigiladas por soldados ucranianos.

Militantes prorrusos armados harán vigilia en numerosos puntos de control para garantizar que las boletas en cuestión lleguen a los centros de conteo, pero los militares leales al nuevo Gobierno de Ucrania también circularán por el este del país para poner coto a las actividades de los separatistas. Su meta es crear condiciones de seguridad nacional que permitan celebrar sin sobresaltos los comicios presidenciales del 25 de mayo.

Los organizadores del referéndum secesionista de este 11 de mayo admiten que no pueden costear la protección profesional de las boletas. Pero ese es sólo uno de los factores que le dan a la consulta un carácter diletante; las posibilidades de manipulación y fraude abundan: la formulación de la pregunta plebiscitaria es vaga, no han sido invitados observadores internacionales y nada impide que las boletas sean duplicadas.

Último llamado

El Gobierno central se mostró dispuesto a dialogar con representantes de la sociedad civil del Donbáss, pero no con los “terroristas”, el término preferido por Kiev para referirse a los militantes armados prorrusos. “Escuchamos a la cuenca del Donbáss y estamos dispuestos a sentarnos en la mesa de negociaciones”, afirmó el presidente interino de Ucrania, Alexander Turchinov, aludiendo a portavoces políticos y sociales.

Turchinov también se dirigió a lo secesionistas armados y enfatizó que, económicamente, a la región no le conviene separarse de Ucrania. “Quienes apoyan la independencia no entienden que significaría la destrucción de la economía, los programas sociales e incluso de la vida de gran parte de la población en estas zonas”, dijo el presidente interino.

ERC ( dpa / Reuters )