1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Unos 100 soldados turcos pidieron asilo en Europa

14 de febrero de 2017

Los militares, que han pedido refugio a Holanda, Bélgica y Alemania, no se encontraban en su país porque eran parte de los 700 efectivos que Turquía tenía destinados en instalaciones de la OTAN.

https://p.dw.com/p/2XWqd
Brüssel Nato-Hauptquartier
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Warnand

Al menos un centenar de militares turcos asignados a la OTAN han solicitado asilo en Holanda, Bélgica y Alemania tras el intento de golpe de Estado de julio de 2016 en Turquía, según una investigación de la agencia holandesa NOS.

Dos meses después de la fallida asonada, el Ministerio de Defensa turco publicó una lista de 400 soldados considerados traidores a la patria que habían recibido una carta con orden de volver a Turquía. Parte de ellos no se atrevieron a regresar por temor a ser detenidos a su llegada al país.

El Gobierno turco advirtió entonces de que aquellos que no regresaran en un plazo de tres meses perderían su nacionalidad. Según NOS, hay una "gran preocupación" sobre los nuevos militares enviados por Turquía a las sedes aliadas, ya que "no cuentan con la total confianza de los oficiales de los otros 27 países" de la OTAN, en un momento de inestabilidad regional.

Turquía considera "inaceptable" que se les otorgue asilo

En declaraciones al periódico holandés NRC, un portavoz del Gobierno turco aseguró que los militares que se quedaron en el extranjero habrían conseguido un juicio justo si regresaban a Turquía y advirtió de que sería "inaceptable" que Holanda les otorgase asilo.

De acuerdo con el Servicio holandés de Inmigración, el número de solicitudes de asilo de ciudadanos turcos en los Países Bajos ascendió a 235 el pasado año. En Bélgica, se triplicó el número de solicitudes hasta las 736. En Alemania, se pasó de 2.000 solicitantes turcos hace dos años a 5.700 en 2016.

Oficiales entrevistados por la agencia holandesa negaron su relación con el intento de golpe y con el predicador Fethullah Gülen, al que Ankara acusa de instigarlo. Tras fracasar la asonada, decenas de miles de miembros del Ejército, la Policía, la Judicatura y la Administración han sido detenidos o suspendidos de sus funciones. Oficiales retirados y parte de los diplomáticos turcos en el extranjero también han pedido asilo en diferentes países europeos (efe).