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Víctimas en Georgia, exigencias de Moscú y dilema en EE.UU.

José Ospina Valencia / Agencias10 de agosto de 2008

La Agencia de Refugiados de ONU pidió salida para miles de civiles atrapados en región georgiana de Osetia del Sur. Mientras Georgia habría parado sus operaciones militares, Rusia exige rendición incondicional.

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Irakli Alasania, embajador de Georgia ante Naciones Unidas en la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de este 10 de agosto de 2008.Imagen: AP

"El conflicto ha causado víctimas civiles y hay más que están en riesgo", dijo el Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR), Antonio Guterres. "Es esencial que las agencias humanitarias puedan alcanzar a los afectados y a los desplazados, y que a los atrapados en zonas de conflicto se les otorgue pasajes más seguros lo antes posible", dijo en una declaración.

Varios miles de personas desplazadas ya han huido de Osetia del Sur a otras partes de Georgia, y otros se han dirigido a Osetia del Norte en Rusia, dijo la agencia, citando cifras de las autoridades de allí. El número de los desplazados en Georgia y en Osetia del Sur se estima entre 10.000 y 20.000 personas.

Georgia dice haber parado toda actividad militar

Georgia anunció previamente que había detenido toda actividad militar en la zona de conflicto y que esperaba establecer negociaciones con Rusia para un acuerdo formal de cese al fuego. En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov reiteró la postura de Medvedev y dijo a su contraparte de Georgia que deben replegarse de la región separatista. Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que Lavrov "destacó la absoluta necesidad de un retiro completo de todos los grupos armados georgianos de la zona de conflicto para el regreso a la situación de acuerdos (previos)".

Reunión de Consejo de Seguridad de ONU y mensaje de Consejo de Europa

En una reunión extraordinario el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró que todas las tropas no autorizadas abandonen la zona del conflicto en Osetia del Sur. Ban considera que sólo es posible alcanzar una solución duradera con medios pacíficos, dijo en Nueva York.

Ban dijo sentirse alarmado por la escalada de la violencia en Georgia. Especial motivo de preocupación lo ofrece la extensión de las hostilidades más allá de la zona de conflicto de Osetia del Sur. Las tensiones crecientes en Abjazia y el rearme militar a lo largo de la zona de seguridad son profundamente preocupantes y podrían tener un efecto "peligrosamente desestabilizador", añadió.

Ban hizo un llamamiento a actuar con extrema cautela y evitar todo aquello que pueda provocar una mayor escalada del conflicto.

UE: “Tanto Georgia como Rusia violan derechos democráticos básicos”

Por su parte, desde Estrasburgo, el líder de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, el español Lluís Maria de Puig, criticó tanto a Rusia como a Georgia, ambos miembros de la organización, y los acusó de una "flagrante violación de los derechos democráticos básicos", recordándoles que cuando aceptaron entrar en el Consejo de Europa se comprometieron a una solución pacífica y renunciaron al uso de la violencia.

"EE.UU. pedía a Georgia paciencia con Osetia del Sur y Abjazia”

Entre tanto se hoy ha trascendido que había señales de alarma desde hace tiempo y Estados Unidos venía advirtiendo discretamente a su aliado "ejemplar" Mijail Saakashvili que tuviese paciencia con Osetia de Sur y Abjazia. Pero finalmente sorprendió a Washington la escalada en Georgia, tanto la intervención del presidente georgiano en la región separatista como la dureza de la reacción militar rusa, según los analistas políticos en los medios estadounidenses.

Un artículo de opinión del Washington Post atribuye el desconcierto a que el gobierno estadounidense estaba demasiado ocupado con otras cuestiones, como la lucha contra el terrorismo.

Washington se enfrenta a un dilema complejo. Las especulaciones señalan que Saakashvili intervino en Osetia del Sur porque quería aprovechar la especial amistad con la Casa Blanca antes de que George W. Bush abandonara la presidencia. "Aquí no se trata sólo de Georgia, sino de los principios y valores de Estados Unidos", señaló abiertamente el presidente georgiano a través de la televisión estadounidense clamando por ayuda de Washington después de la escalada del conflicto.

Pero, para no provocar a Rusia, Estados Unidos no puede ofrecerle sino un apoyo muy limitado a su más estrecho aliado de todas las ex repúblicas soviéticas. Son demasiadas las cuestiones en que Washington depende de una buena cooperación con Moscú, entre ellas antes que nada los esfuerzos por desactivar el potencial armamentista del plan nuclear iraní.

Los expertos suponen que es por esto que, contra lo anunciado en un principio, el gobierno estadounidense decidió no sumar por el momento un enviado especial propio a la delegación de la Unión

Europea y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que partió a Tbilisi y Moscú para iniciar gestiones de mediación.

Dilema: ¿democratización en Georgia o autocracia en Rusia?

Georgia y Estados Unidos mantienen una relación sumamente estrecha desde la denominada "Revolución de las Rosas", que llevó a la caída del presidente proruso Eduard Shevardnadse y el consecuente ascenso de Saakashvili, quien considera a su país como una especie de puesto de avanzada de Occidente en el Cáucaso y venera a Bush como un campeón de la lucha por la libertad en el mundo.

El gobierno estadounidense, por su parte, ve en Georgia un ejemplo para otros países que aspiran a instituciones más democráticas y a la vez un freno contra la influencia rusa en la región. Desde la caída de la Unión Soviética ha fluido a Georgia ayuda estadounidense por más de mil millones de dólares.

Washington debe decidir ahora, si la solidaridad con este aliado vale poner en juego las relaciones con Rusia, escribió The New York Times. El diario sugiere su respuesta al publicar una imagen de Bush sonriente junto al primer ministro ruso Vladimir Putin en los Juegos Olímpicos de Pekín, mientras los aviones rusos bombardean Georgia. Ésta es, según el prestigioso medio, la realidad de la política rusa de Estados Unidos.