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XII Bienal de La Habana: Arte y polémica

Amir Valle (ER)20 de mayo de 2015

Entre el 21 de mayo y el 22 de junio, esta duodécima edición de la Bienal aspira a ser "la galería de arte más grande del mundo", gracias a la presencia de 119 artistas de 44 países y más de 190 proyectos colaterales.

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Imagen: imago/Russian Look

El presidente del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, Rubén del Valle, anunció que será una “gran fiesta de los sentidos, la belleza y la inteligencia” y el programa, con el lema "Entre la Idea y la Experiencia", pretende superar la Bienal anterior, convirtiendo a comunidades barriales, religiosas, culturales y asociaciones científicas y de arquitectos en cómplices de una propuesta artística que busca crear nuevos espacios ciudadanos de participación: “Creo en ese arte que apuesta por lo social y por mejorar y cambiarle la vida a las personas”, afirmó Jorge Fernández Torres, director del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, principal patrocinador del evento.

Entre las exposiciones colaterales destaca "Detrás del Muro", que convertirá al popular malecón de La Habana en una extensa galería con más de 51 proyectos, cerca de 60 artistas e instalaciones, performances, talleres y conferencias. El Complejo Cultural Morro-Cabaña, con el megaproyecto "Zona Franca", albergará la más grande muestra expositiva de arte cubano realizada en la historia de las artes plásticas, que incluirá a renombrados artistas de la diáspora, entre ellos, el ya mítico pintor Tomás Sánchez.

También el 21 de mayo comienzan las actividades colaterales: más de 400 creadores de todas las generaciones, con alrededor de 190 proyectos se exhibirán en cines, hoteles, plazas, calles, Casas de Cultura, y estudios de los artistas, transformados en galerías transitorias hasta el 22 de junio; además, se entregará el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de las Artes al norteamericano Joseph Kosuth, al italiano Michelangelo Pistoletto, al francés Daniel Buren y al mexicano Gabriel Orozco.

¿Arte o negocio?

Aunque se focaliza más su impacto social, el Fondo Cubano de Bienes Culturales pondrá precio a las obras de los plásticos cubanos y gestionará sus ventas, con especial atención en coleccionistas estadounidenses que pueden arribar en gran número aprovechando la nueva era de relaciones entre Washington y La Habana. Este año, los "ganchos" para los compradores son creadores de prestigio internacional como Manuel Mendive y Roberto Fabelo, a quienes se dedicarán sendas exposiciones personales.

Aunque la mayoría de los compradores provienen del extranjero, se espera un nuevo filón de mercado entre los nuevos ricos cubanos, principalmente propietarios de restaurantes y casas particulares que alquilan habitaciones al turismo internacional, para los que la Bienal es una oportunidad única de adquirir obras de calidad a precios moderados, que les permitan ambientar sus negocios con buen gusto y cierto toque de refinamiento.

Carlos Luna
Carlos Luna.Imagen: Carlos Luna

Un evento controvertido

La utilización de la Bienal para promover una imagen idílica de la Revolución Cubana, la exclusión de proyectos disidentes, la negativa de los permisos para que artistas exiliados expongan y la campaña de descrédito contra importantes creadores cubanos que piden un real espacio de diálogo y libertad, enturbia la pretensión de que la Bienal sea "un espacio abierto de reflexión sobre el arte", como aseguraron los organizadores durante la Conferencia de Prensa.

Carlos Luna, reconocido pintor residente en Estados Unidos dice a DW que: "Las Bienales y las ferias son parte del gran circo que ha creado el mundo del arte. La Bienal de la Habana es una función más dentro de este gran circo; una función que no admite ningún espacio a cuestionamientos sobre la situación interna de Cuba; un espacio que debería ser una fiesta a la libertad de expresión, es realmente un espacio editado a los intereses del sistema cubano represivo".

Aldo "Maldito" Menéndez, es uno de los artistas exiliados a quien se niega la entrada a la isla. Quienes participan en esta Bienal, asegura a DW, "están apoyando y legitimando una política cultural asfixiante, que ha destrozado gran parte de la cultura nacional. Cualquiera de ellos puede ser la siguiente víctima, el próximo Ariel Serrano (miembro del grupo Artecalle, golpeado en la Sala Talía en La Habana, en 1989, por pintar la imagen del Che Guevara en el suelo), Ángel Delgado (preso por un performance),Tania Bruguera (retenida hoy en la isla y difamada en el exterior), el Sexto (preso por intentar hacer un happening), Pedro Pablo Oliva (marginado por sus críticas), sin contar los cientos de artistas e intelectuales cubanos que vivimos en el exilio, olvidados con toda intención por la cultura oficial de Cuba".

Aldo Menéndez
Aldo MenéndezImagen: Aldo Menendez