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CETA, fase decisiva entre la UE y Canadá

Sabine Kinkartz (RMR/ER)17 de septiembre de 2016

El tratado de libre comercio entre la UE y Canadá se halla en una etapa crucial. En Montreal, el ministro de Economía, Sigmar Gabriel, intenta eliminar los últimos obstáculos. Hay mucho en juego para el vicecanciller.

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Imagen: DW/S. Kinkartz

CETA, CETA y más CETA. En la agenda del ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, no hay lugar para otros asuntos que no sea para el acuerdo de libre comercio entre Canadá y Europa. Está satisfecho porque “hemos podido lograr condiciones excelentes con respecto a Canadá”, se alegraba Gabriel, antes de poner rumbo a Montreal para ultimar los acuerdos con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y la ministra de Comercio, Chrystia Freeland. “En realidad tenemos algo en las manos que va más allá de un acuerdo de comercio entre Canadá y Europa. Es el primer paso para la globalización sostenible y las buenas normas”.

Dos años aparcado

La Unión Europea consiguió con los canadienses lo que hasta ahora ha fracasado con los Estados Unidos sobre el TTIP. “Tenemos una apertura de mercado que es especialmente relevante para la mediana empresa, algo que rehúsan los estadounidenses”, dice Gabriel. El acuerdo que tras la suspensión de aranceles, restricciones comerciales y diversos estándares y normas impulsaría la economía, se consideraba técnicamente negociado en 2014. Sin embargo, debido a la oposición en aumento de la opinión pública europea, el tema se aparcó políticamente, ya que los canadienses tampoco estaban dispuestos a renegociar. Sólo con la llegada al gobierno de Trudeau se pudieron revisar los temas polémicos. Un proceso que oficialmente había finalizado, pero que sigue su curso entre bastidores.

Antes de viajar a Canadá, Sigmar Gabriel participó en una conferencia sobre economía en Argentina.
Antes de viajar a Canadá, Sigmar Gabriel participó en una conferencia sobre economía en Argentina.Imagen: picture-alliance/dpa/Presidency of Argentina

Alemania parace desempeñar un papel importante. También para Sigmar Gabriel, que no sólo es ministro y vicecanciller, sino también presidente del partido SPD, hay mucho en juego. Él espera que su partido lo apoye en su andadura política. La junta directiva le ha dado luz verde y ahora quiere también la ratificación de las bases de su partido el 19 de septiembre en Wolfsburg, donde 200 delegados votarán sobre el CETA.

Manifestaciones en siete ciudades

El plan es que durante la cumbre entre la UE y Canadá se firme el CETA el 27 de octubre en Bruselas. Algunas partes del acuerdo, que únicamente votó la UE, entrarían temporalmente en vigor. Aunque no dice mucho sobre el período de tiempo, porque la ratificación de los estados miembros podría tardar años.

Por otra parte, los opositores al tratado de libre mercado convocaron manifestaciones en toda Alemania para este 17 de septiembre. Bajo el lema “¡Parar CETA & TIPP- por un comercio mundial más justo!" se manifestarán cientos de miles de personas en siete grandes ciudades alemanas dos días antes de la convención en Wolfsburg.

Manifestación en Hannover contra TTIP y CETA.
Manifestación en Hannover contra TTIP y CETA.Imagen: DW/S. Kinkartz

Los organizadores son ecologistas, organizaciones de protección de los consumidores, servicios sociales y sindicatos que han repartido 3,4 millones de panfletos y además escribieron una carta a los delegados del SPD demandando el rechazo al acuerdo bilateral.

No todo su partido lo apoya

"El CETA fortalece a los ya de por sí demasiado dominantes consorcios y debilita el derecho democrático de los ciudadanos”, aparece en el escrito firmado entre otros por Greenpeace, Foodwatch y la Asociación de Medio Ambiente y Protección de la Naturaleza (BUND).

No parecen ser buenas perspectivas para Sigmar Gabriel. Cuatro corporaciones regionales del SPD y toda el ala izquierda de su partido rechazan el tratado de libre comercio categóricamente. Un “no” por parte de la delegación la semana próxima no sería vinculante, pero lo debilitaría. Al fin y al cabo, es el jefe del partido y probablemente será el candidato del SPD a la cancillería en las elecciones generales del año próximo.