1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Alemania lucha contra la contaminación del aire

Gero Rueter16 de agosto de 2016

En Alemania se superan los límites de contaminación del aire. La culpa la tienen sobre todo los motores diésel y un deficiente control de los gases de escape. Las medidas contra la contaminación son controvertidas.

https://p.dw.com/p/1JjMx
Imagen: picture-alliance/dpa/K.-J. Hildenbrand

En 2010, entraron en vigor en Europa límites para óxidos de nitrógeno (NOx) tóxicos en el aire. No obstante, en Alemania cada año se supera el límite permitido de 40 microgramos de NOx por metros cúbicos en cerca de dos tercios de todas las estaciones de medición. De acuerdo con estudios, esto perjudica la salud de los ciudadanos e incluso puede ser mortal.

La mayoría de las emisiones de NOx provienen del tráfico, sobre todo de motores diésel. Según la Oficina Federal de Medio Ambiente (UBA, por sus siglas en alemán), incluso nuevos coches diésel emiten seis veces más óxidos de nitrógeno de lo permitido en ciudades alemanas.

Prohibiciones de circulación

“No queremos una prohibición de circulación general, porque esto paralizaría las ciudades”, dice Helmut Dedy, gerente de la asociación de ciudades alemanas Deutscher Städtetag. “Pero puede ser que, para proteger la salud, nos veamos obligados a prohibir la circulación temporal de determinados coches diésel en zonas especialmente contaminadas”, agrega.

Una placa azul para marcar los coches limpios.
Una placa azul para marcar los coches limpios.Imagen: Imago

De acuerdo con Dedy, la industria automovilística debe garantizar que los coches diésel cumplan los valores límite. Además, se necesitan métodos que midan mejor los gases de escape, agrega.

¿Se viene la placa azul?

A mediados de abril, los ministros de Medio Ambiente de Alemania a nivel federal y regional decidieron introducir una placa para marcar los automóviles limpios que no rebasen los límites permitidos de gases de escape en las calles: la llamada placa azul. Esta permitiría a los municipios prohibir la circulación de coches diésel en zonas urbanas con mucho tráfico.

Sin embargo, la industria automovilística y el Ministerio de Tránsito rechazan la introducción de esta placa. En Alemania, alrededor de 13 millones de coches diésel podrían verse afectados por esta medida. Un grupo de trabajo del Ministerio de Tránsito deberá presentar una propuesta alternativa en otoño.

También el Automóvil Club de Alemania (ADAC) teme que la placa azul puede llevar a una exclusión masiva de coches diésel del tránsito. “Los consumidores no deben pagar el precio de los errores cometidos por los fabricantes de automóviles. Las posibilidades técnicas para la reducción de sustancias nocivas existen desde hace tiempo y solo deben ser aplicadas. Ahora es el turno de los fabricantes”, dice el ADAC.