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Bailando con jaguares

Ruth Krause (AR/EL)24 de noviembre de 2015

Los Colorados, en Colombia, es un refugio para la vida silvestre, pero está amenazado por la actividad humana. Los guardabosques pretenden sensibilizar a la población con nuevos enfoques, como el Festival del Jaguar.

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Imagen: Carlos Rincón Campo

Colombia: protección del bosque tropical

Objetivo del proyecto: en el pequeño Santuario de Fauna y Flora "SFF Los Colorados" viven especies raras de plantas y animales, dignas de protección. Pero al mismo tiempo, más de 400 personas se han asentado en el parque, lo que daña el medio ambiente y, además, es ilegal. No obstante, los empleados del bosque no quieren simplemente echar a estas personas del parque, sino que buscan soluciones más suaves que aporten beneficios para todos los interesados. En el marco de un proyecto internacional, la Iniciativa Internacional para la Protección del Clima del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente apoya las actividades del parque.

Duración del proyecto: 2014 – 2018.

Tamaño del Parque Nacional: 1000 hectáreas – 10 kilómetros cuadrados.

Ubicación: situado en el noroeste de Colombia, a 70 km de la costa del Caribe.

Biodiversidad: el tití cabeza blanca, en peligro crítico de extinción, que solo se encuentra en el noroeste de Colombia, el mono aullador rojo, el armadillo, el ocelote, o el guacamayo.

Texto:
El Santuario de Fauna y Flora los Colorados es un pequeño paraíso para la vida silvestre. En el Parque Nacional, viven mamíferos, pájaros y monos raros como el tití cabeza blanca, o tamarino algodonoso, en peligro crítico de extinción. Sin embargo, la construcción de una carretera importante, el aumento de áreas agrícolas y la creciente ciudad de San Juan Nepomuceno amenazan este idílico escenario. Asimismo, más de 400 personas se han asentado en el parque, añadiendo tensión ambiental a la zona. No obstante, su expulsión, sin ofrecerles una alternativa, no es una opción para los guardabosques. Por ello, intentan buscar una solución más suave tanto para los nuevos habitantes como para el reino animal. Con ese fin, enseñan a los niños la importancia de la fauna y de la flora y les hablan de sus antepasados, que vivieron en armonía con la naturaleza en ese mismo entorno. El Festival del Jaguar, por ejemplo, celebra cada año el regalo de la naturaleza. Los niños se visten como jaguares y participan en bailes y obras de teatro. La esperanza de los guardabosques es concienciar y sensibilizar a la próxima generación, de una manera amena, y con ello poder resolver el conflicto entre humanos y animales.