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¡BEEF! La primera revista de cocina sólo para hombres

19 de octubre de 2009

El lema de ¡BEEF! reza: las mujeres cocinan porque deben, los hombres porque quieren. Para el hombre que cocina no importan ni lo sano ni lo rápido, sino la gula y la pasión en la cocina.

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Portada de la revista ¡BEEF!Imagen: Gruner + Jahr

Un gran alboroto sacude a la prensa alemana: la completa emancipación se aproxima. Ha llegado a los quioscos ¡BEEF!, en otras palabras, carne, la primera revista de cocina sólo para hombres. Y es que, probablemente, aún sean millones los hombres que, recluidos en sus ecosistemas masculinos, no se hayan dado cuenta de que la cocina ha ha llegado a convertirse en un hobby para el sexo fuerte.

Eso es lo que cree, cuando menos, Jan Spielhagen, el redactor jefe de ¡BEEF! Como destinatarios, Spielhagen ha escogido a aquellos hombres que quieren cocinar, y no tanto a aquellas personas que cocinan porque se ven obligadas a ello. A juicio de Spielhagen, a este último grupo pertenecen las mujeres.

Da igual si los hombres fríen, rehogan, asan o cuecen a fuego lento. En ellos, la testosterona parece andar siempre por el medio. O para puntualizar: por naturaleza, los hombres cocinan de forma diferente a las mujeres. El redactor jefe de ¡BEEF!, Jan Spielhagen: "no se trata de rapidez, de que sea económico, sano o que guste a los niños. Se trata de gula".

Menú solamente para hombres

Jan Spielhagen
Jan Spielhagen, redactor jefe de la publicación.Imagen: Gruner + Jahr

Desde ese punto de vista, en la revista hallamos el primer menú de cuatro platos solamente para hombres. Primer plato: terrina de ciervo con una salsa de escaramujo y hierba del canónigo. Segundo plato: sopa de lentejas negras con langosta y pasta. Tercer plato: pescado con naranjas, vodka y puerros. Cuarto plato: crema bávara a base de queso Munster con ensalada de uvas blancas y menta. Por supuesto, las mujeres también están en situación de preparar dicho menú.

Sin embargo, probablemente sólo los hombres harán uso de la oferta de ¡BEEF! para adquirir a través de Internet los ingredientes por 650 euros y ahorrarse la molesta y engorrosa tarea de ir a comprar. Claro que cocinar también necesita su tiempo. Pero Spielhagen tranquiliza a sus lectores potenciales asegurándoles que el placer de cocinar no les requerirá más tiempo que lo que les lleva coger un avión para ver una semifinal de la Champions League.

Las mujeres cocinan diferente

¡BEEF! suena extremadamente internacional, nada que ver con la modesta cocina alemana. Los promotores de la iniciativa podrían haberse decantado también por "legumes" -"legumbres"- o "vegetables", o sea, "verduras", pero eso habría acabado con el apetito por la lectura del público masculino. "Queríamos tener un acento fuertemente masculino y las verduras se asocian más bien con lo que cocinan las mujeres", asegura Spielhagen.

Los hombres quieren carne, da igual cómo. Andreas Theile cocina desde hace años gustosamente para sus amigos e incluso para su mujer. Asegura no haber podido encontrar nada nuevo en las 172 páginas de ¡BEEF! en cuanto a masculinidad y cocina se refiere. "Hay tantas publicaciones en el mercado que el hombre no necesita esta revista", asegura.

Andreas no encuentra especialmente sugerente, por ejemplo, saber cómo se cocinan los conejillos de Indias en Perú. Por no hablar de quién quiere saber el número de teléfono del restaurante de Pequín que sirve una mezcla de penes de caballo, buey y carnero con gambas.

¿Se puede conquistar a una mujer por el estómago?

¡BEEF! lanza también una pregunta realmente excitante: ¿se puede conquistar a una mujer por el estómago? El redactor jefe de la revista, Jan Spielhagen, constata algo significativo: "no es broma, a las mujeres les irrita agradablemente cuando un hombre se inmiscuye en un dominio tan clásicamente femenino".

EU-Kampagne für gesunde Ernährung
Nada de verduras: los hombres prefieren la carne.Imagen: DW

La respuesta que presenta la revista dice así: "en principio, sí, siempre que funcione la química entre las partes". Lo cual alude a las hormonas que se arremolinan en el cuerpo masculino y no las que han sido inyectadas en la carne de cerdo o ternera. Pese a todo, un hombre experimentado en los fogones como Andreas Theile tiene sus dudas. Sobre todo, si de lo que estamos hablando es de un copioso ágape tras el cual uno apenas sí puede moverse.

La pesada tarea de limpiar

Es inútil buscar en la revista trucos sobre cómo dejar la cocina como una patena después de haber cocinado. Spielhagen espera que todos sus lectores dispongan de un espíritu suficientemente hacendoso que les eche una mano en tal tarea.

Tan sólo resta una pregunta: ¿quién realmente necesita una revista de este tipo, que además cuesta 9,80 euros? Para el día a día, las mujeres no pretenden tener a su lado a un astro de la cocina. Les basta con que su pareja ayude a pelar las patatas, se haga cargo de fregar los platos o de vez en cuando se atreva a mimarlas cocinando unas albóndigas caseras.

Pero, como sea que, en tiempos de crisis, la editorial GRUNER + JAHR necesita nuevos lectores de forma urgente, busca su tabla de salvación apostando por el público masculino. Cuando menos, habrá un par de millones de posibles lectores. Y seguro que a muchos de ellos incluso les gusta cocinar. Pero no a cualquier precio. El presupuesto de una familia no da para permitirse tener en casa a un apasionado cocinero.

Autor: Klaus Deuse / Emili Vinagre

Editor: Emilia Rojas-Sasse