Brasil y los preparativos para la Copa 2014
Brasil enfrenta grandes retos: entre 2014 y 2016, el país será sede de la Copa del Mundo y de los Juegos Olímpicos. Pero los brasileños asumen esos desafíos con entusiasmo. Pruebas de ellos se ven en los preparativos.
País del fútbol
Falta un año para la Copa del Mundo y la selección brasileña de balompié enfrenta algunas turbulencias, pero los hinchas están en plena forma. Brasil es conocido por tener una de las fanaticadas más alegres y animadas del mundo; incluso cuando el equipo juega mal…
¿Será él quien consiga el título para Brasil?
Los brasileños cifran sus esperanzas en Neymar. El joven de 21 años es el delantero del equipo brasileño y ahora ha sido contratado por el Barcelona. Neymar es un ídolo en el país, principalmente entre los adolescentes: tiene siete millones de seguidores en Twitter.
Programa billonario
El Gobierno de Brasil invierte en un enorme programa de infraestructura: 800 aeropuertos, 7.500 kilómetros de calles y 10.000 kilómetros de vías de ferrocarril están por construirse. En los próximos años, esas inversiones ascenderán a alrededor de 147 billones de reales.
28 millones de visitantes
Hasta para un destino turístico tradicional como Brasil, eventos como la Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos 2016 colocan al país frente a nuevos desafíos. Se estima que cerca de 28 millones de personas viajarán a Brasil para asistir a esos eventos.
Problemas y explosión de costos
La construcción y la renovación de estadios en Brasil no siempre han estado acompañadas de buena publicidad: la remodelación del Maracaná, en Río, fue muy costosa; las obras del Itaquerão, en Sao Paulo, estuvieron paralizadas temporalmente; y el Estadio Nacional de Brasilia, que fue terminado con retraso, tiene un futuro incierto.
Un mejor porvenir…
Casi dos billones de reales están siendo invertidos por el Gobierno brasileño en la ampliación de un programa de seguridad para la Copa del Mundo y las Olimpiadas. Ese programa incluye una mayor presencia de la policía en los estadios, la construcción de doce centros de seguridad en las ciudades y la compra de drones de vigilancia.
Teleférico hacia las favelas
Quien visite Río de Janeiro durante la Copa puede visitar el Complejo del Alemán, una de las favelas más grandes de Brasil. En 2010, la policía y el Ejército redujeron los índices de criminalidad y violencia en la barriada. Ahora, un teleférico lleva a numerosos turistas a esa favela “pacificada”.
La Copa como oportunidad excepcional
Muchos perciben la Copa del Mundo como un evento que les brinda posibilidades extraordinarias de participar activamente del boom de Brasil en la escena internacional. Uno de ellos es Fabiano Fernandes: hasta hace poco estaba en prisión, pero ahora disfruta de libertad condicional y contribuye con orgullo a la construcción del estadio de Brasilia.
No todos están satisfechos
En esta protesta frente al Maracaná, los manifestantes expresan su insatisfacción con los planes de privatizar el estadio cuando termine la Copa. Después de todo, los costos de remodelación de esa estructura fueron cubiertos con fondos públicos.
Los futuros futbolistas
En la playa de Copacabana se puede ver a los futbolistas del futuro, jugando al balompié por placer, pero también con la esperanza de convertirse, algún día, en el próximo Neymar. Los niños de la escuela de fútbol Energía aprenden a dominar el balón en un terreno difícil: la arena. El goleador Cleidijames sueña con una carrera como jugador profesional.
Con la suerte en las manos
Como muchos otros hinchas, Jarbas Carlini espera que el equipo brasileño conquiste su sexto título mundial. Él tiene entre las manos dos amuletos: una versión antigua y una nueva del trofeo de la Copa del Mundo.