1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

“Cada vez tendremos que enfrentarnos a más racismo”

Luna Bolívar Manaut22 de agosto de 2007

Cincuenta neonazis a la caza de ocho ciudadanos indios en un pequeño pueblo: Alemania no puede apartar el hecho de su mente. DW-WORLD entrevistó a Bernd Wagner, de la Sociedad Alemana para la Cultura Democrática.

https://p.dw.com/p/BWsO
La marca de la extrema derecha.Imagen: picture-alliance/dpa

Los ocho ciudadanos indios resultaron heridos. Sobre los neonazis sigue abierta la investigación. Mügeln se llama el diminuto pueblo en el que se produjo la persecución a ritmo de amenazas. Otra vez el este alemán proporciona una historia de racismo.

De nuevo, Alemania está conmocionada. De nuevo, los alemanes se preguntan por qué. Y de nuevo se desata el debate. DW-WORLD habló con Bernd Wagner, directivo de la Sociedad Alemana para la Cultura Democrática.

Una fiesta pacífica en un pequeño pueblo del este alemán acaba convirtiéndose en una cacería contra un grupo de inmigrantes. Se gritan palabras xenófobas, y todavía queda por esclarecer de qué lado estaban los habitantes. ¿Pueden el desempleo y la falta de perspectivas explicar estos sucesos?

El desempleo y la falta de perspectivas, como se dice siempre, no explican por sí solos lo que ha pasado. Una cosa así puede suceder también en el oeste de Alemania, en lugares en los que hay trabajo suficiente y la situación económica es holgada.

Ortsschild der Stadt Mügeln
Mügeln: un pequeño pueblo de 5.000 habitantes.Imagen: AP

Y, sin embargo, estas noticias nos llegan una y otra vez desde el este…

El este de Alemania tiene una particularidad que juega aquí un papel determinante. Muchos alemanes del este, por la huella negativa con que la RDA [República Democrática Alemana] y su desintegración les han dejado marcados, conviven con un sentimiento profundo de humillación y de no ser tenidos en cuenta.

A esa sensación hay que añadirle otra: la de pertenecer, cultural y biológicamente, a una unidad superior, al “pueblo alemán”, entre comillas, que ahora es despreciado por los alemanes del oeste.

Durante la RDA, los hermanos y hermanas del oeste, como se decía entonces, enviaban al este paquetes con comida y regalos. Después, los alemanes del este lucharon por la unidad del pueblo y ahora, tras la caída del Muro, viven de facto en una situación precaria. Actos de violencia como los de Mügeln son un intento de sentirse más fuertes y poderosos.

El vicepresidente del Bundestag, el socialdemócrata Wolfgang Thierse, ha hecho unas declaraciones en las que asegura que el extremismo de derechas que se vio en Mügeln es característico del este de Alemania, donde, según él, la xenofobia y el racismo forman parte del día a día. ¿Se está considerando esta violencia como un problema exclusivo del este?

La estimación de Thierse no me parece muy acertada. El este cuenta con esa particularidad que he mencionado, y en él se producen realmente más actos de violencia, pero eso no significa que algo similar no pueda suceder también en el oeste, y de hecho lo hemos vivido ya en varias ocasiones. La política debe darse cuenta de la especial responsabilidad que tiene en este asunto, desde los ayuntamientos hasta el Gobierno federal.

Gotthard Deuse, Bürgermeister von Mügeln
Gotthard Deuse, alcalde de Mügeln.Imagen: AP

¿Le resulta más difícil a la política local luchar contra el extremismo de derechas?

Sin lugar a dudas, la cancillería puede enfrentarse con más serenidad al extremismo de derechas que los políticos locales, que viven en el lugar, puerta con puerta con los violentos, cuyo comportamiento además no suele ser nada moderado.

El alcalde de Mügeln ha levantado también un gran revuelo. Según el político, las palabras xenófobas que se escucharon en su pueblo la noche de la persecución no ocultaban ningún trasfondo extremista. No es la primera vez que nos llegan noticias de alcaldes y políticos locales que tratan de maquillar el racismo que se da en sus pueblos…

Hay ciudades y municipios en los que se cree que el problema no existe, pero el problema existe. No todo extremista de derechas se pasea con una bandera del NPD [Partido Nacionalista Alemán] o con el libro del partido en la mano. Y no siempre se trata de que uno pertenezca a un partido de extrema derecha o no: hay gente cuyo pensamiento es de extrema derecha aunque no lo manifieste con una afiliación. Algunos pueblos se engañan a sí mismos.

¿Deberían los extranjeros evitar algunas regiones de Alemania? ¡Siga leyendo!

Massenschlägerei bei Stadtfest in Mügeln
¿Mejor no asistir a las fiestas de Mügeln?Imagen: picture-alliance/dpa

El Consejo Central de los Judíos de alemanes ha vuelto a utilizar el concepto de “no go areas”, del que ya se habló durante el Mundial de Fútbol 2006. ¿Tiene sentido aconsejar a los extranjeros que eviten ciertas regiones de Alemania?

Ese es un consejo difícil de llevar a la práctica. Todo el mundo tiene que poder ir a donde quiera. Yo no les diría a los extranjeros que eviten ciertas zonas, pero sí es importante que sepan a dónde van y dónde están. Hay lugares en los que a horas concretas se concentran los extremistas y no conviene aparecer por ahí si uno es extranjero.

Pero cuando hablamos de extranjeros no estamos hablando de cualquier extranjero. No hablamos de franceses o de británicos…

Desde el punto de vista de quienes defienden ideas de extrema derecha, no todos los extranjeros son iguales. El hombre de color con pasaporte alemán es y será para ellos un extranjero. Eso tiene que ver con su concepción de la raza. Los extremistas hacen una diferenciación entre blancos y no blancos. Los suecos, noruegos o británicos proceden de lo que ellos llaman “Estados germanos” y pueden hacer en Alemania lo que quieran. Otra cosa muy diferente es si la persona viene de los Balcanes, de Asia o de África.

Deutschland Rassismus Demonstration in Mügeln
Grupos de izquierda protestan en Mügeln contra el racismo.Imagen: picture-alliance/ dpa

Y con toda la discusión, el racismo no es nada nuevo. Existen redes neonazis a nivel mundial y casi cualquier país puede contar sus propias historias de xenofobia. ¿Se librará la humanidad alguna vez de esta lacra?

¡Eso espero! Pero la verdad es que soy bastante escéptico. En los últimos 15, 20 años, la percepción de la sociedad desde el punto de vista de las categorías étnicas ha ido ganando terreno, también en la política. A la larga, creo que nos tenemos que preparar para enfrentarnos cada vez más a la problemática del racismo, del extremismo de derechas, del legado nazi y cuestiones por el estilo.

¿Por qué ese desarrollo?

El mundo se encuentra en un momento de cambio. Se están produciendo grandes transformaciones, procesos de modernización, la globalización llega hasta los últimos rincones del planeta, y muchas personas tienden a buscar algo a lo que puedan aferrarse. Entonces aparecen el clan, el pueblo, la nación como principios que dan sustento.