"Cesars Grill": comida rápida en Ecuador , cine en Alemania

Desde pequeño pintaba y cantaba a dúo con su hermana. Darío creció junto a sus padres y dos hermanas en Ambato, una ciudad en el corazón de Ecuador. Ya más grande quería descubrir el mundo, como muchos jóvenes de su edad.

El objetivo era, a como de lugar, salir de Ecuador. No sabía hacia dónde, ni cómo, ni cuándo. Y es que en la búsqueda por desarrollarse como pintor y músico, a Darío se le cerraban muchas puertas: “En Ecuador habían muchos frenos en esa época y los artistas no tenían el apoyo del gobierno.”, dice Darío.

Sin embargo, la mayoría lo hacía por amor al arte y él era uno de ellos. En esa travesía, entre el arte y la realidad, Darío se enamoró de una alemana con quien llegó hace 14 años a Hamburgo. Ahí se graduó en dirección de cine.

Ya instalado en Alemania y a pesar de la distancia, Darío tenía una relación estrecha con su madre. Ellos se comunicaban telefónicamente al menos una vez al mes, pero con su padre conversaba poco: “Con él éramos los maestros de la incomunicación”, cuenta el hoy cineasta de 34 años.

A pesar que su familia sabía que estudiaba arte fílmico, ellos no entendían realmente a lo que se dedicaba en la lejana Alemania. Incluso llegaron a pensar que Darío no contaba la verdad para no preocuparlos. Con el tiempo, Darío les fue demostrando con hechos que no era ninguna fantasía lo que les contaba por el hilo telefónico.

Para ello organizó un pequeño festival de cortometrajes en su ciudad natal, a donde también llevó cintas alemanas. Aquello fue una antesala para presentar su más reciente obra, Cesars Grill, en donde retrata parte de su propia biografía.

Al rescate del negocio familiar

El documental describe principalmente la falta de comunicación entre padre e hijo, quienes tienen a la madre como puente de conexión. Como muchos padres de familia, don Cesar tenía la esperanza que su hijo varón se hiciera cargo del negocio familiar, un pequeño restaurante de comida rápida llamado "Cesars Grill”. Sin embargo, y muy por el contrario, Darío tenía otros planes y decidió emigrar a Alemania.

Después de 10 años, y por primera vez, Darío recibe la llamada de su padre desde Ecuador. Él le cuenta que se encuentra en bancarrota, que está endeudado y que no puede pagar el alquiler hace dos años. Don Cesar necesitaba ayuda urgente para rescatar el negocio familiar.

De pronto, Darío se ve obligado a regresar a su país para salvar el negocio de las carnes asadas, y también para restablecer los lazos familiares. Una experiencia que lo lleva a confrontarse consigo mismo y que va más allá del negocio familiar. Una paradoja que envuelve al ahora vegetariano en una disyuntiva entre carnes, chorizos y verduras.

La madre de Darío murió durante el rodaje del documental. Un hecho que lo acercó más a su padre. “Nuestros padres son los héroes en nuestra infancia y cuando son mayores tenemos que hacernos cargo de ellos”, explica Darío.

La historia es similar a la de muchos inmigrantes quienes tienen que velar por sus padres en la vejez. A pesar de su resistencia por hacerse cargo del restaurante, Darío ayudó a su padre con el negocio. Sin embargo, él no tiene en mente quedarse a vivir otra vez en su país natal. Su vida ya está hecha en Alemania.

“Sería difícil acostumbrarme otra vez a Ecuador. Además no podría atender al público del restaurante tan bien como lo hace mi padre”, cuenta el cineasta. A pesar de todo, don Cesar todavía tiene la esperanza que Darío regrese a Ambato y se haga cargo del negocio.

Una historia universal

Cesars Grill es el segundo proyecto cinematográfico del director Darío Aguirre quién recibió el apoyo de productoras alemanas y suizas para la realización de su proyecto. Para los productores, esta historia encajaba en una temática universal: La relación padre e hijo. Y cualquiera se podía ver reflejado en ella.

Desde el 3 de octubre pasado, se viene proyectando la cinta en las salas de cine de 16 ciudades alemanas. Según el director, el público sale muy conmovido, sobre todo por la despedida que refleja la muerte de su madre.

Estos aspectos llevan a definir este documental como una tragicomedia: “Una tragedia puede ser el inicio de algo positivo, de una esperanza.” Y es que la realización de Cesars Grill significó para el cineasta ecuatoriano un tipo de catarsis. “Me quité un peso de encima y retomé la relación con mi padre”, finaliza Darío.