Por las manos de Christoph Bauer pasan todos los modelos legendarios de la historia del automóvil. Esta vez quiere experimentar sensaciones fuertes. Por eso eligió el Porsche 911 Turbo. Este deportivo debutó en el salón del automóvil de París en 1974. Sus 3000 centímetros cúbicos rendían 260 caballos de potencia. En 1977 se aumentó la cilindrada a 3300 centímetros cúbicos y se añadió un intercooler. Con estas modificaciones, el nuevo 911 Turbo pasó de 260 a 300 caballos. El Porsche 911 Turbo fue el primer superdeportivo en montar un turbocompresor accionado por los gases de escape y combinar lujo y prestaciones en partes iguales. Y aún hoy en día es capáz de acelerar de 0 a 100 en 5,5 segundos. El paso del tiempo no ha hecho mella a este purasangre.
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Sus 3000 centímetros cúbicos rendían 260 caballos de potencia. En 1977 se aumentó la cilindrada a 3300 centímetros cúbicos y se añadió un intercooler. Con estas modificaciones, el nuevo 911 Turbo pasó de 260 a 300 caballos. El Porsche 911 Turbo fue el primer superdeportivo en montar un turbocompresor accionado por los gases de escape y combinar lujo y prestaciones en partes iguales. Y aún hoy en día es capáz de acelerar de 0 a 100 en 5,5 segundos. El paso del tiempo no ha hecho mella a este purasangre.