Cooperación policial entre Alemania y México

“Tras un análisis minucioso sobre la situación en México, el gobierno federal se mantiene en su propósito de llevar a buen término las negociaciones para la firma de un Acuerdo de Seguridad. Precisamente los espantosos sucesos en el Estado de Guerrero subrayan la necesidad que contempla el objetivo de dicho acuerdo: el respaldar al gobierno mexicano en el combate a la criminalidad organizada”, asegura el portavoz del Ministerio alemán del Interior, Johannes Dimroth, tras una consulta realizada por DW en torno a dicho acuerdo.

El funcionario explica que según el actual estado de las negociaciones está previsto que el interlocutor en la cooperación por la parte mexicana sea la Procuraduría General de la República (PGR), que ha sido encomendada con las investigaciones sobre los recientes delitos de Guerrero. “El acuerdo no abre la cooperación con las unidades policiales de los Estados federales mexicanos y menos aún con las policías municipales, que a menudo resultan poco confiables”, subraya el portavoz ministerial.

Dimroth destaca que la cooperación bilateral en el marco de un acuerdo de aeguridad, una vez sea aprobado por el gobierno alemán y ratificado por el Parlamento, seguirá estando sujeta a las restricciones que prevén las leyes alemanas. En alusión a ello destaca que “la transmisión de datos personales sería inadmisible si existiera tan solo el temor de que con ello se da un impulso a las violaciones a los derechos humanos”.

Iniciativa de Felipe Calderón

Desde el 2010 y por iniciativa del entonces presidente Felipe Calderón, Alemania negocia con el Estado mexicano un acuerdo de seguridad en el que el Ministerio del Interior alemán encabeza las negociaciones por la parte alemana. También participa el Ministerio alemán del Exterior, que dará su visto bueno al texto final de las negociaciones. “El objetivo del acuerdo es mejorar la cooperación en el combate, la prevención y la investigación de delitos graves cometidos por grupos criminales, en particular aquellos relacionados con el narcotráfico, tráfico de migrantes y trata de blancas”, explica.

El texto de dicho acuerdo, cuyas negociaciones se encuentran avanzadas, contiene importantes regulaciones en cuanto a la forma, las condiciones marco y los límites de la cooperación bilateral. “No se establecen bases jurídicas nuevas sino que la cooperación que prevé el convenio se basa en los lineamientos del derecho internacional en la cooperación entre dos Estados; las entidades involucradas no son dotadas de nuevas competencias”, asegura Dimroth. El acuerdo deberá ser ratificado por el Parlamento alemán. Sin embargo no hay una fecha prevista aún, ni tampoco para su firma.

El gobierno alemán ha cerrado cooperaciones de seguridad con casi una treintena de países, entre ellos Arabia Saudita, Brasil, Bulgaria, China, Croacia, Emiratos Árabes Unidos, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, Georgia, Hungría, Kasajstán, Kosovo, Kirgistán, Kuwait, Lituania, Letonia, Polonia, Catar, Rumania, Rusia, República Checa, Turquía, Túnez, Ucrania, Usbekistán, Vietnam y Bielorusia. A diferencia del acuerdo con México, la mayoría de estos acuerdos tienen el simple objetivo de mejorar la cooperación policial bilateral entre Alemania y estos países.

Capacitación policial

Para la realización de un programa bilateral de adiestramiento policial no es necesaria la preexistencia de un acuerdo de seguridad como el que se encuentra actualmente en negociación. Dimroth destaca la llamada "estrategia de desplazamiento" (Vorverlagerungsstrategie) que contempla el Plan Nacional de Combate a las Drogas (1990). "Éste prevé que el adiestramiento policial responda prioritariamente a los intereses de seguridad alemanes y que se respalde el combate a la criminalidad en los países en donde ésta se origina, antes de que el problema se traslade a Alemania". La Oficina Federal para la Investigación Criminal (BKA) presenta anualmente la planeación para el año siguiente. "En este marco los países beneficiados presentan sus necesidades de capacitación. Tras un estructurado proceso conjunto en el que participan distintas áreas de la BKA, funcionarios de enlace de la BKA que se encuentran en los países receptores, así como representantes el Ministerio alemán del Interior, se elabora una lista de capacitación a realizarse en dichos países".

Por su parte, la Oficina Federal para la Investigación Criminal (BKA) confirmó a DW que desde el 2006 y tras solicitud del gobierno mexicano, Alemania apoya la capacitación policial de oficiales mexicanos. La portavoz de la BKA Sandra Clemens reitera la llamada "estrategia de desplazamiento", que se encuentra detrás de la ayuda al fortalecimiento policial. "El objetivo es combatir la criminalidad en los países en donde se origina antes de que ésta llegue a Alemania”, destaca.

La BKA, que cuenta con 5.500 empleados agrupados en 70 distintas especialidades en el combate al crimen, considera que la ayuda al fortalecimiento policial es un instrumento importante de apoyo a las fuerzas de seguridad de otros países, así como en la cooperación policial bilateral. “El objetivo primordial es, a través de la profesionalización del trabajo policial, transmitir los valores del Estado de Derecho y de los derechos humanos que han de ser preservados por la policía”,dice Sandra Clemens.

Principios políticos y de derechos humanos

“Tanto en la planeación como en la puesta en marcha de las medidas de fortalecimiento policial se consideran los principios de la política exterior alemana, así como las premisas políticas de los ministerios del Interior y de Justicia”, afirma Clemens. La BKA reporta ante el Parlamento alemán cada trimestre sobre sus actividades de respaldo policial a otros países y en ese contexto responde a las preguntas que presenten los diputados.

La Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), proporcionó a la asociación de universitarios y activistas mexicanos agrupados en la asociación México vía Berlín una lista de nueve distintos cursos de capacitación realizados por la BKA desde 2010 a la fecha, misma que fue confirmada parcialmente por la BKA en Alemania.

La lista está encabezada por dos eventos realizados en Berlín. El primero, en noviembre de 2010, abordó la lucha contra la delincuencia organizada; otro realizado en febrero de 2011 trató sobre crimen y gobernanza. En estos, al igual que en dos cursos más, participó una sola persona. Johannes Dimroth, portavoz del Ministerio alemán del Interior, explicó a DW que muchos son concebidos como multiplicadores, de manera que un único participante pueda capacitar a otros miembros de sus corporaciones.

Otro curso realizado entre agosto y septiembre de 2011 se ocupó sobre “Análisis operativo”, con ocho participantes de la Dirección General de Análisis Técnico de la Agencia Federal de Investigación (AFI) creada en 2001, que dio paso después a la Policía Federal Ministerial. Un curso realizado en mayo de 2014 en la Ciudad de México abordó “Técnicas y métodos en acciones policiacas”, en el que participaron siete miembros de la Policía Federal Ministerial. El más concurrido, al que acudieron diversas corporaciones policiacas, tuvo lugar en julio pasado y abordó la “Delincuencia con Tarjetas de Crédito”.

Negociaciones controvertidas

Los cursos de capacitación policial que imparte la BKA en apoyo a otras unidades policiales extranjeras no requieren la previa existencia de un acuerdo bilateral en materia de seguridad. Tanto el acuerdo de seguridad que se encuentra actualmente en negociación, como la capacitación policial por parte de la BKA, son controvertidos de cara a los casos de violaciones a los derechos humanos por parte de fuerzas policiales infiltradas por el crimen organizado. Organizaciones no gubernamentales y partidos de oposición alemanes, como La Izquierda y Los Verdes, advierten que negociar con las autoridades mexicanas legitima la política de seguridad de dicho país en donde prevalece la impunidad y la corrupción.