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Europa: ''hora cero''

24 de octubre de 2011

La urgencia de la toma de decisiones para solucionar la crisis del euro a corto y largo plazo, así como el rol franco-alemán en esta ‘hora cero’ de la UE ocupa a editorialistas europeos.

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German Chancellor Angela Merkel (CDU), center, speaks with Dutch Prime Minister Mark Rutte, second right, and Finland's Prime Minister Jyrki Tapani Katainen, right, during a round table meeting at an EU summit in Brussels on Sunday (23.10.11). Auf dem EU-Gipfel in Bruessel haben die Staats- und Regierungschefs am Sonntag einen Schuldenschnitt fuer Griechenland vorbereitet. Bei einem Folge-Gipfel am Mittwoch (26.10.11) soll ein Gesamtpaket zur Eindaemmung der Schuldenkrise verabschiedet werden. (zu dapd-Text) Foto: Yves Logghe/AP/dapd
Alemania y Francia tendrán que ponerse de acuerdo, opinan editorialistas...Imagen: dapd

Svenska Dagbladet, de Estocolmo: “El asunto se ha calentado entre bambalinas en la Unión Europea (UE). Como remate de esta deprimente situación, la pugna entre los pesos pesados Angela Merkel y Nicolás Sarkozy ha subido de tono. Las intensivas conversaciones del fin de semana mostraron lo difícil que resulta hallar una fórmula común para avanzar. El encuentro de ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) y la cumbre (de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE) dejaron claro que hay que tomar la situación en serio. Pero no se llegó a una solución. En su lugar, volvió a aflorar la falta de iniciativa –lo menos que la UE necesita ahora”.

Diferentes intereses nacionales

The Times, de Londres: “La pugna al interior de la eurozona no sólo tiene su origen en las tensiones entre países centrales y periféricos. También las diferencias entre Francia y Alemania contribuyen al fracaso de este concepto inmaduro. Sarkozy aspira a un nuevo mecanismo financiero que actúe como un banco, para recapitalizar el débil sistema bancario europeo. Merkel cree que el mecanismo financiero debería actuar más bien como una aseguradora, para tener impacto en los mercados. Ambos, como es lógico, están guiados por diferentes intereses nacionales. Francia teme por su solvencia sin nuevas inyecciones financieras. Alemania quiere preservar la independencia del Banco Central Europeo en Fráncfort (del Meno). A los gobiernos de la zona euro, por el momento, no les queda otra opción que la de movilizar tanto dinero como sea necesario para resolver este problema.”

Presiones de la política interior alemana

Frankfurter Rundschau, de Fráncfort del Meno: “No, el Gobierno alemán no se está haciendo popular en la UE. Fijar una cumbre, retrasar la cita, degradarla a minicumbre y llamar a acudir nuevamente Bruselas para tomar acuerdos tres días después, es algo que no sólo aquellos socios europeos que así lo han expresado consideran desastroso. Al interior de la UE se muestra gran comprensión por las presiones a que está sometida Alemania: nadie desconoce el fuerte rol del Parlamento alemán (de cuya aprobación depende la postura del Gobierno federal) (…) Pero justo porque esta situación es bien conocida incluso en Rumania y Portugal, no pocos en la UE se preguntan por qué el Gobierno alemán se deja sorprender por ello (…) A los socios europeos no les disgusta el Bundestag, sino la chapuza del Gobierno federal.”

¿Más mercado, menos Estado?

Neue Zürcher Zeitung, de Zürich: “Si los políticos quisiesen buscar una solución a largo plazo, tendrían que prestar más atención a las señales del mercado. Pero las indicaciones de los mercados para lograr el ajuste necesario son frecuentemente rechazadas por la política, descartadas como exageraciones. A los políticos de la zona euro les resulta incómodo enfrentarse a las falsas promesas, incentivos e incumplimientos de tratados de los últimos tiempos, y sacar de ello las lecciones necesarias. Lo que habría que aprender de la crisis del euro puede resumirse más o menos así: la difuminación de la responsabilidad sobre los presupuestos y el enmascaramiento de señales del mercado con ayudas estatales, generosas inyecciones de presupuesto  y redistribución de privilegios conducen, como máximo, a una estabilización temporal.”

¡Sí o sí!

La Croix, de París: Tras meses de titubeos, los responsables de la política alemana y francesa se ven con la espalda contra la pared. Saben que el futuro de Europa está en sus manos. Así que es muy probable que lleguen a un acuerdo antes del miércoles (26.10.2011) para el funcionamiento de la zona euro. La urgencia y la presión de los mercados tendrán por lo menos un efecto: empujarán a la UE, con la mediación de París y Berlín, a avanzar en el camino hacia una mayor integración económica y acelerarán, con ello, la creación de nuevas formas de conducción económica.

 Autor: RML/dpa

Editor: Enrique López Magallón