Crucero Concordia e Internet

Costa Concordia: por ahora, sin más sobrevivientes

Hoy preocupa y sentimos una gran tristeza por el destino del crucero Costa Concordia, pero mucho más por los pasajeros de los que aún no se tienen noticias. Nadie deja de juzgar al capitán por la gran irresponsabilidad de todos los errores cometidos. En una conversación con varios medios, un capitán de navío de mi país, que ha tenido la gran oportunidad de viajar en este tipo de cruceros, explicaba que están fabricados con tal grado de precisión que el manejo y el funcionamiento de estas naves no da ninguna posibilidad de error, como el cometido con el Costa Concordia. Nadie puede dudar de la seguridad de estos grandes cruceros, pero será aún mayor, si se aplican controles que den por resultado un mejor comportamiento de todos los que participe en esos viajes de placer, y no se convierten una odisea, como el que hoy todo el mundo observa, el Titanic del siglo XXI.

Grace Martin Stienne, Argentina

Estoy escuchando la conversación entre el capitán del barco (en tierra junto a su segundo) y su superior en la comandancia durante el rescate y parece sacada de una película de los Hermanos Marx. ¿Podría alguien decirme cómo se eligen a los capitanes y a sus segundos de un barco de turistas? Porque da miedo imaginarlo. Si este accidente ocurre en alta mar, mueren muchos más pasajeros. Los buques así deberían estar prohibidos en la Unión Europea. Cinco mil personas son demasiadas para sacarlas a tiempo de un barco que se está hundiendo.

Francisco García, España

Cualquier viaje es seguro hasta que sobreviene un accidente y lo convierte en algo fatal. Así sucede con los aviones, los barcos, los trenes y hasta con un monopatín. La muerte llega cuando llega, unos se salvan y otros perecen. Lo importante es que las empresas que ofrecen sus servicios para hacerlos tengan la cautela de conocer en profundidad el buen estado de sus naves y las condiciones mentales, el conocimiento y la experiencia de quienes las comandan, para asegurar a los pasajeros viajes que además de placenteros les brinden seguridad.

Lola Minga, Uruguay

Me parece imperdonable, no sólo desde el punto de vista ético, el comportamiento del capitán del crucero. Es una vergüenza para todos sus colegas que no abandonan a los pasajeros y sí se hacen cargo del crucero en momentos críticos. ¿Qué se puede aprender de este suceso? Vivir el día a día y que en todos lados hay ovejas muy negras.

Elena, España

¿A quién pertenece Internet?

Opino que Internet no tiene que ser censurado, ya que es la única herramienta con la que se puede criticar libremente. No entiendo por qué Estados Unidos se jactan de ser democráticos y defender los derechos humanos.

José Guzmán, México

Libertad en Internet, sí. Pero no todo puede estar permitido. Me preocupa el acceso incontrolado de los niños y jóvenes a información no apta para su edad.

Manuel López, Chile

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Recopilación: Rosa Macías

Editor: Enrique López