Cuestión de fe - La otra escuela - Valiente, protestante, abierta

El objetivo es ambicioso: la directora de la escuela, Caroline Treier, quiere hacer de sus alumnos ciudadanos comprometidos y animarlos a "abordar con valentía el diseño de nuestra sociedad y los desafíos que se presenten". Y precisamente eso es lo que quiere fomentar la ESBZ. Los jóvenes tienen que asumir responsabilidades en proyectos elegidos por ellos mismos, a los que llaman "desafíos", y a ser posible, aprender que, si quieren algo, pueden alcanzarlo. La escuela evangélica de Berlín tiene un talante internacional y para entrar no es obligatorio estar bautizado. "Para nosotros es importante que el alumnado sea lo más heterogéneo posible", afirma Caroline Treier. "Se trata de vivir los puntos en común por encima de todas las diferencias". Un enfoque que además está respaldado por el éxito académico, pues, comparativamente, la escuela ha alcanzado muy buenos resultados y ya ha obtenido varios premios. En el reportaje se acompaña a tres jóvenes en su rutina escolar diaria: Lenius, que se prepara este año para su examen de bachiller, Fine, que tiene su propia idea de Dios, y Sima, que llegó hace pocos meses de Siria.