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Cuestión de fe

Constanze Tress6 de noviembre de 2011

La iglesia evangélica es una iglesia sonora musical. Martín Lutero reconocía la fuerza motivadora de la música y escribía textos religiosos para conocidas canciones populares y las añadía de esta forma a los cancioneros de la iglesia para que las reuniones de la feligresía cristiana se potenciaran en los servicios religiosos. Desde entonces la música religiosa sigue llevando la palabra e intensifica sentimientos, anhelos, esperanzas y temores.

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La iglesia evangélica es una iglesia sonora musical. Martín Lutero reconocía la fuerza motivadora de la música y escribía textos religiosos para conocidas canciones populares y las añadía de esta forma a los cancioneros de la iglesia para que las reuniones de la feligresía cristiana se potenciaran en los servicios religiosos. Desde entonces la música religiosa sigue llevando la palabra e intensifica sentimientos, anhelos, esperanzas y temores. Generaciones de grandes compositores la desprendieron posteriormente de su entorno "ritual” y la convirtieron en un arte. Pero también la música que no fue compuesta para un contexto eclesiástico puede predisponer a las personas a experiencias espirituales y volcarlas a su fe. Los sonidos revelan donde está el corazón. El compositor Frank Schwemmer, el saxofonista Uwe Steinmetz y el director de coro Klaus Martin Bresgott trabajan con estructuras sacras antiguas y sonidos contemporáneos. El autor del film Peter Schlögl, los presenta a ellos, y a su entorno de fé y sonido.